En el 2015 se adoptaron mundialmente 17 objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. ¿Cuál es el rol del sector extractivo para el logro de estos objetivos? Sabemos que para lograr estos objetivos deben trabajar en conjunto tanto los gobiernos, el sector privado y las comunidades/ poblaciones. Las empresas del sector son los llamados para articular esfuerzos.
En los últimos 5 años, el Perú ha postergado proyectos de inversión minera por más de US$ 12 mil millones a causa de conflictos sociales. Las razones son diversas, desde la existencia de azuzadores políticos, la mala reputación de las empresas mineras por sus acciones en el pasado, pasivos ambientales generados, no se logra acuerdos sostenibles con las comunidades, etc. En suma, el valor que genera la minería aún no son valorados y percibidos por las personas y poblaciones del entorno en su total dimensión.
En este contexto el desafío de una gestión sostenible es lograr máximo rendimiento económico, social y ambiental en el territorio. Armonizar ganancias para todos, mejores ingresos en regiones pobres, generar relaciones de largo plazo con stakeholders (y non-market stakeholders) y ser carbono neutral, tener una eficiente gestión de desechos, realizar actividades de compensación con técnicas de la reforestación y cuidado el agua.