BHP anunció el lunes que se ha asociado con el Departamento de Educación, Habilidades y Empleo de la Commonwealth para crear hasta 1,000 nuevas oportunidades de capacitación en la región de Australia.
Así, BHP invertirá 30 millones de dólares australianos en el programa “Future of Work”, que ayudará a fortalecer la resiliencia económica en las comunidades regionales a través de aprendizajes avanzados, habilidades y oportunidades de capacitación de cursos cortos, dirigidos a abordar las necesidades específicas de la fuerza laboral local y las pequeñas empresas.
En ese sentido, la empresa detalló que el programa “Future of Work” trabajará con organizaciones y grupos relevantes para identificar la fuerza laboral local y las necesidades comerciales en áreas regionales, y adaptar las oportunidades de capacitación en consecuencia.
“BHP está respaldando una recuperación impulsada por el negocio a través de nuestras operaciones en curso e inversiones significativas en la región de Australia. Ayudaremos a Australia a recuperarse creando nuevas oportunidades para las economías y los solicitantes de empleo regionales. Estamos orgullosos de desempeñar nuestro papel para ayudar a las comunidades australianas en el camino hacia la recuperación”, declaró el presidente de BHP para Minerales Australia, Edgar Basto.
Añadió que los aprendizajes avanzados y los cursos cortos que ofrece el programa ayudarán a desarrollar la fuerza laboral del futuro; además, los australianos podrán volver a capacitarse, adoptar la tecnología y encontrar nuevos trabajos en muchos sectores, no solo en la minería.
BHP emplea, según el portal Mining Weekly, a unas 45,000 personas en Australia y el año fiscal pasado aportó más de 33,000 millones de dólares australianos en valor a la economía nacional.
Asimismo, en octubre del año pasado, la compañía se comprometió a crear 3,500 nuevos puestos de aprendices y capacitación, y a impulsar las oportunidades comerciales para las empresas australianas del sector de servicios de tecnología y equipos de minería, con una inversión de casi 800 millones de dólares australianos durante los próximos cinco años.