(Bloomberg) Uno de los mayores productores de cobre del mundo entregó una visión bastante optimista de lo que le espera a la industria minera bajo el próximo Gobierno de Perú.
El candidato presidencial Pedro Castillo ha asustado a los inversionistas con sus planes de nacionalizar un importante yacimiento de gas y captar más de las utilidades de la minería para combatir la pobreza en la nación andina. Pero quien gane la segunda vuelta electoral en junio verá la importancia que tiene la minería en las comunidades locales y en la economía en general, según el director financiero de Southern Copper Corp., Raúl Jacob.
“Una vez que el presidente electo comience a analizar los asuntos relacionados con nuestra industria, verá que somos un socio para el desarrollo peruano y una de las locomotoras más fuertes que el país podría usar para salir de la durísima recesión que creó el covid-19 en Perú”, dijo Jacob el miércoles en una conferencia sobre los resultados de la empresa.
Con respecto a la nacionalización, “en realidad no creemos que esto sea un tema, algo que se materialice”, afirmó Jacob.
A principios de este mes, un miembro del partido Perú Libre de Castillo dijo que renegociaría los contratos mineros y buscaría una mayor participación en las ganancias en lugar de confiscar activos.
Southern Copper también espera que las autoridades apoyen sus planes para construir la mina Tía María, dado lo mucho que se ha avanzado con las comunidades locales. El mercado del cobre depende de que Perú, el principal proveedor después de Chile, amplíe su producción para satisfacer el crecimiento de la demanda.