Destacaron que es necesario apostar por la infraestructura y TLCs «hacia adentro».
Según el Ministerio de Economía y Finanzas, hasta el 3 de junio, la ejecución de proyectos de inversión en los gobiernos regionales registra un avance promedio de 24%, siendo Cajamarca la de menor avance con un 10.2%. Esto evidencia que aún hay mucho por trabajar en el proceso de regionalización, que se inició en 2002.
El presidente de Perucámaras, Carlos Durand, consideró que para avanzar con ello es necesario que se trabaje en infraestructura y en tratados de libre comercio “hacia adentro”.
“Hay que ver cómo podemos permitir que las regiones puedan tener accesos a mercados de regiones cercanas o dentro del país. La priorización debería ir más por una descentralización económica y de desarrollo”, resaltó en diálogo con Perú21.
Asimismo, consideró que la reforma que se requiere no debe significar darles una “autonomía absoluta a los gobiernos regionales como se planteó durante la campaña presidencial”. En ese sentido, destacó que «el gobierno que se instale el 28 de julio espero que no tenga estas propuestas como darle autonomía absoluta a cada región, inclusive económica».
«Un proceso de descentralización no puede llegar a ese extremo”, recalcó.
El representante gremial también consideró que, para el proceso de descentralización, es necesario hacer algunas reformas relacionadas con el capital humano, educación, el ámbito laboral, tributario y político.
Foco en implementación del proceso
Según el artículo 190 de la Constitución del Perú que “el proceso de regionalización se inicia eligiendo gobiernos en los actuales departamentos y la Provincia Constitucional del Callao”. Para el exviceministro de Economía Carlos Casas, el problema es cómo se ha implementado dicho proceso.
Explicó, así, que «la implementación de la regionalización no ha sido la mejor del mundo. Hemos tenido problemas serios porque se esperaba que hubiera gradualidad, se aceleró todo y eso lo terminó complicando”.
Asimismo, indicó que uno de los inconvenientes que se han presentado es que no existe una “evaluación seria del proceso de descentralización” para saber si permitió o no mejorar la calidad de vida de la gente, o el impacto que ha tenido.
En ese sentido, consideró que se necesita una reforma que implique, por un lado, dar incentivos y, por el otro, que el gobierno nacional asuma el “rol rector que implica hacer el monitoreo”.
“El gobierno nacional siempre ha sido el llamado a hacer el monitoreo, a imponer sanciones, a ayudar a desarrollar capacidades, pero no ha podido hacerlo”, comentó. Sin embargo, señaló que es “poco factible” que esto se pueda hacer en un corto plazo.
Por ese motivo, consideró que el próximo gobierno puede trabajar en el desarrollo de capacidades, de mejorar los procesos, en racionalizar el uso de los recursos. “Y para esto no es necesario recurrir al Congreso”, añadió el también decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Pacífico.