Los estados y municipios se beneficiarán de los bonos de firma y recibirán transferencias que podrían llegar a R$ 7,700 millones.
En junio, el Ministerio de Minas y Energía (MME) publicó el acta de la pre-licitación y contrato para la subasta de los campos presal de Atapu y Sépia, prevista para diciembre de este año.
Este, que será el mayor evento de petróleo y gas natural de este año, debería atraer inversiones de R$ 200,000 millones al 2050, considerando una trayectoria de precios por debajo de los US$ 50.00 por barril.
El MEM detalló que la subasta de excedentes de la cesión de derechos, en la Cuenca de Santos, debe recaudar hasta R$ 11,100 millones para la Unión solo con bonificaciones a la firma, de los cuales R$ 7,700 millones serán transferidos a estados, Distrito Federal y municipios.
Según el subsecretario ejecutivo del MME, Bruno Eustáquio, el cronograma prevé una audiencia pública a fines de junio o principios de julio. Luego de los aportes y consolidación de las evaluaciones, el conjunto de información pasará a ser evaluado por el Tribunal Federal de Cuentas (TCU), que ha contribuido significativamente a esta segunda ronda.
“La idea es publicar el anuncio final en octubre y realizar el evento antes de la tercera semana de diciembre”, explicó Eustáquio.
Optimista con los intereses expresados hasta el momento, Bruno Eustáquio confirmó el deseo expresado por grandes empresas extranjeras de participar en la subasta de excedentes de la cesión de derechos de Sépia y Atapu.
También mencionó que el MME, la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex-Brasil) y otras agencias gubernamentales están trabajando con una intensa agenda de interacción con empresas y fondos de inversión a partir de julio.
Bruno Eustáquio destacó que, “como resultado de la mejora de esta licitación, es decir, la disponibilidad del borrador del convenio de coparticipación, junto con los avisos públicos, tuvimos esta semana la firma del convenio de coparticipación entre Petrobras y Pré-Sal Petróleo SA (PPSA), y las chinas CNODC Brasil y CNOOC Petroleum, aún sujetas a la aprobación de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP)”.
En la subasta de excedentes de la cesión de derechos de 2019, se registró una recaudación récord de casi R$ 70,000 millones para los dos bloques, Atapu y Búzios, ambos comprados por Petrobras. El área de Búzios fue absorbida por el consorcio formado por la empresa estatal, junto con las chinas CNODC Brasil y CNOOC Petroleum. Itapu, fue enteramente para Petrobras.
Al final de la licitación, el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, consideró la subasta un éxito y dijo que Brasil estaba en el camino correcto ya que Brasil “es el lugar donde las inversiones en petróleo y gas encuentran seguridad jurídica, previsibilidad y con gobernanza que atraiga inversiones. Esta subasta es un gran orgullo para Brasil”, dijo el entonces ministro.
Bono de firma
El campo Atapu tendrá un bono de firma de R$ 4,000 millones. El bloque Sepia, por R$ 7,100 millones. El bono de firma es el monto que deben pagar al gobierno las empresas ganadoras en las áreas de licitación. El porcentaje de petróleo a extraer, la denominada tasa mínima de beneficio-petróleo, que permanecerá en la Unión, se fijó en el 5.89% para el campo Atapu y en el 15.02% para el campo Sépia.
Petrobras, según Bruno Eustáquio, ya ha tenido derechos de preferencia en ambas áreas. “Esta circunstancia da credibilidad a la licitación en la medida en que señala a otras empresas la visión de una empresa que ya está presente en campos con producción”, señaló Bruno Eustáquio.