Liliana Velasco Pérez, Responsable de Desarrollo de Negocio en el Sector del Agua de Minsait.
La digitalización ha llegado para quedarse, y al igual que está cambiando todos los aspectos de nuestra vida ciudades, hogares o nuestro ocio, también está revolucionando las empresas.
Esta digitalización, o industria 4.0, es fundamental para garantizar la competitividad de las compañías. Es por ello que se deben proporcionar soluciones orientadas a generar impactos positivos en sus negocios y en la sociedad.
Las utilities de agua se encuentran en plena ola de cambios. La digitalización está siendo un eje transformador del sector de agua, convirtiéndose en un elemento fundamental en todos los procesos, tanto a nivel de control y operación de las infraestructuras hidráulicas como de la gestión comercial y de los procesos corporativos asociados: financieros, RRHH o marketing, entre otros.
Las herramientas usadas para afrontar los nuevos retos son muy diversas: desde una gestión inteligente y automatizada de los sensores desplegados en campo, hasta la automatización de los procesos a través de Virtual Workforce.
Todas estas nuevas soluciones contribuyen a mejorar las áreas clave asociadas a la gestión del agua en lo que se refiere a la conectividad de los equipos, la homogeneización y gestión del dato y la automatización de procedimientos. Sin embargo, aunque las principales compañías están dando pasos agigantados para ponerse al día, el nivel de madurez digital de las empresas de agua tiene aún un gran recorrido. A partir de la experiencia de Minsait en las diferentes utilities, donde se realizan proyectos de transformación digital, se pueden diferenciar tres idiosincrasias de compañías en función de su nivel de digitalización.
-Empresas en un estado prematuro de desarrollo digital, donde sus esfuerzos en el ámbito TI están enfocados a implementar las funcionalidades básicas de un sistema ERP, cubrir el proceso básico de la gestión comercial, disponer de sistemas que faciliten la georreferenciación y el control de la operación.
-Empresas con conciencia digital, que han rediseñado la mayoría de las operaciones para tener procesos más automatizados y controlados, pero se encuentran en una fase de consolidación de su tecnología para poder aplicar funcionalidades complementarias. Estas compañías suelen implantar módulos más avanzados sobre los sistemas anteriormente comentados, así como soluciones que potencian la eficiencia energética y la relación con el cliente tanto interno como externo a través de su oficina virtual y el portal web.
-En el nivel más alto se encontrarían las empresas con mayor grado de madurez digital, que son aquellas que han consolidado las tecnologías previas comentadas, pero aún disponen de rango de mejora mediante la incorporación de la analítica avanzada orientada a la optimización de la toma de decisión estratégica, donde el dato es un activo común para todas las áreas. Del mismo modo, la automatización de los procesos toma protagonismo a la hora de reducir la intervención. Para ello, recurren a las…