El extitular del MEF destacó el hecho de mantener el marco constitucional en el país.
En la conferencia «Perú y la Minería del Bicentenario», realizado ayer en el Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Luis Miguel Castilla, exministro de Economía y Finanzas, recalcó que con la Constitución de 1993, nuestro país se consolidó como potencia minera mundial.
«Cuando entra en vigor la Constitución de 1993, el sector minero tuvo un crecimiento de 5% promedio anual de 1993 a la fecha. Es un crecimiento notable que ha impulsado que el crecimiento del país», destacó durante su ponencia «Perú y la Minería del Bicentenario».
Remarcó que desde la Constitución de 1993, «hemos tenido continuidad, pese a distintos signos de los gobiernos de turno». Así, mantener el marco constitucional en el país, explica el salto tan importante que ha dado Perú.
Sin embargo, actualmente, dijo Castilla, «tenemos un marco regulatorio que se ha hecho más complejo».
«El Perú es una potencia mundial minera. Se caracteriza por ser un país polimetálico, que es una ventaja competitiva y comparativa que tenemos a diferencia de otros países del mundo. Nuestro país cumple y debe cumplir elevados estándares socioambientales; somos un país con minería moderna de primer mundo», subrayó.
A fin de continuar en ese senda de crecimiento, Castilla aseguró que un tema clave es la visión sobre el ordenamiento territorial y la zonificación económica ecológica del país. «Si se hace con una visión de exclusión, estamos en un problema», advirtió.
Presupuesto y cobre
El exministro manifestó que el presupuesto de la República se sustenta en algunos parámetros muy importantes, entre los que destaca el crecimiento del país y la proyección del precio del cobre.
«Tenemos una ventana de oportunidad por los precios elevados de materias primas y de términos de intercambio», aseveró.
Ello, siguió explicando, «configura un incremento importante en la recaudación y en la capacidad de tener mayores ingresos que se traduzcan en intervenciones públicas que mejoren la vida de los peruanos».
Sin embargo, los precios elevados de materias primas no son suficientes.
«Un factor preponderante tiene que ver con las condiciones habilitantes que tienen los países para atraer la inversión y tener un marco jurídico predecible en el tiempo», remarcó.
Finalmente, instó a reducir los engorrosos procesos administrativos que desincentivan la inversión sobre todo en los proyectos de exploración, pues «sin exploración, no hay explotación ni aprovechamiento de los recursos naturales que tienen el Perú».