Según la empresa, este nuevo producto podría reducir la emisión de GEI en hasta un 10% en la producción de acero.
Vale presentó su “briqueta verde”, un producto que puede reducir las emisiones de CO2.
“Se podría reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) hasta un 10% en la producción de acero para nuestros clientes de acerías”, informó.
En su página oficial, Vale explicó que la “briqueta verde” está formada por mineral de hierro y una solución aglutinante tecnológica.
Además, incluye en su composición arena procedente del tratamiento de residuos mineros, y es capaz de resistir la alta temperatura del alto horno sin desintegrarse.
Añadió que la “briqueta verde” es parte de su estrategia para reducir emisiones de alcance 3 relacionadas con la cadena de valor en un 15% para 2035.
En números absolutos, el compromiso de reducción asciende a 90 millones de toneladas de carbono equivalente (MtCO 2 e).
Este volumen es igual a las emisiones de energía de Chile 2018, año base utilizado en la meta de alcance 3.
Cabe precisar que hoy, el 98% de las emisiones totales de Vale están relacionadas con su cadena de proveedores y clientes.
Detalles de producción
Inicialmente, la producción de “briquetas verdes” será en las plantas de peletización 1 y 2, en la Unidad Tubarão (Vitória).
Así como en el Complejo Vargem Grande, en Minas Gerais, donde se está instalando una nueva planta.
La capacidad de producción inicial es de aproximadamente 7 millones de toneladas por año.
La puesta en marcha de las tres plantas está prevista para 2023 y la inversión totaliza US$ 185 millones.
Igualmente, estimó que, a largo plazo, tendrá capacidad para producir más de 50 millones de toneladas al año 2 de «briquetas verdes».
“Lograremos una reducción de emisiones de más de 6 millones de toneladas de carbono equivalente al año utilizando la tecnología”, comentó Vale.
Cero neto
El objetivo de reducción de alcance 3 es parte de la estrategia de Vale.
El plan es reducir a cero sus emisiones netas de carbono directas e indirectas (alcances 1 y 2) para 2050.
Para ello, invertirá entre US$ 4,000 y US$ 6,000 millones para reducir en un 33% estas emisiones para 2030.
Según Vale, es la mayor inversión jamás comprometida por la industria minera para combatir el cambio climático.
“Las emisiones residuales serán neutralizadas mediante mecanismos de compensación”, resaltó.
También sostuvo que todos los objetivos de reducción de emisiones están en línea con la ambición del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global por debajo de 2 ° C para finales de siglo.