El burgomaestre es consciente de que la minería impulsaría la economía local y nacional, sin embargo, «necesitamos paz social».
A fin de enfrentar la pandemia, el alcalde de Islay, Edgar Rivera, ha trabajado de la mano con la empresa privada, sobre todo con Southern, propietaria del proyecto Tía María. Esta decisión ha sido cuestionada por grupos anti mineros e incluso por los alcaldes del Valle. Pero el burgomaestre
«Southern nos abrió las puertas como Tisur, Kallpa, etc. No pedimos dinero, pedimos que nos contraten personal de salud, camionetas para enfrentar la pandemia. Como servidores públicos tenemos que hacer lo que nos compete. No lo que suene mejor», dijo.
En entrevista con La República, Rivera manifestó que hay grupos e incluso alcaldes que rechazan el apoyo de la minera «porque se cuidan políticamente nada más, porque si hablas de forma interna todo mundo dice que está bien».
Afirmó, además, que fueron los primeros que embanderaron su postura en contra de que se le haya dado la licencia de construcción a Southern (2019) «y no porque estuviéramos a favor o en contra del proyecto, sino porque iba a haber un paro y por ende podría haber muertos».
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Así, «es cierto que la actividad minera causa temor en la provincia». Recordó, en ese sentido, que han tenido paros en 2011 con cuatro muertos, además se incendió la Municipalidad, el terminal terrestre, casas saqueadas, igual en el 2015 por el mismo proyecto (Tía María).
«Cuando entro (2019), iba a ser lo mismo, y fue algo que quise evitar. Nunca voy a decir que estoy a favor o en contra del proyecto. Nunca cambié de postura, tampoco tomé la bandera de agro sí, mina no. Como autoridad local no tenemos facultad ni para dar licencia social ni de funcionamiento», enfatizó Rivera.
El alcalde de Islay indicó que lo han señalado como antiminero, otros como traidor, pero «ni soy antiminero, ni soy minero, porque en la práctica, nosotros no vivimos de la minería en la provincia, sino del turismo, la pesquería, etc».
«Es cierto, que la minería nos impulsaría económicamente, pero no me compete decidir si va o no. Ningún (proyecto) económicamente (reemplazará a Tía María), eso está claro, pero nosotros necesitamos paz social. Lamentablemente el proyecto lo han manejado mal tal vez por temor, desconocimiento», lamentó.
Tía María es un proyecto minero localizado en el desierto La Joya, al norte de la ciudad de Cocachacra, en la provincia de Islay, región de Arequipa. Comprende la explotación de dos yacimientos de tajo abierto que tiene tres distritos que conforman el área de influencia directa como son Cocachacra, Mejía y Dean Valdivia.
De desarrollarse el proyecto de Southern, en la etapa de construcción, se generarían 3000 puestos de trabajo; mientras que en la etapa de Operación (Directo) y en la etapa de Operación (Indirecto) serían 650 y 3500, respectivamente.
Tía María implica una inversión de 1.400 millones de dólares, produciría anualmente 120 mil toneladas de cobre y la región Arequipa recibiría por año 300 millones de soles por concepto de canon minero.