Bolivia apunta a construir nuevas obras de energías alternativas para alcanzar una capacidad instalada de 2.070 MW hasta 2030.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, expuso la estrategia boliviana para el cambio de la matriz energética y reducir la emisión de gases de efecto invernadero ante la iniciativa Energías Renovables para América Latina y El Caribe, que se desarrolló en el marco de la 26 Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático (COP26).
“Las energías renovables cumplen un rol fundamental en la adopción de una transición energética sólida para reducir gradualmente la dependencia de la generación de electricidad con combustibles fósiles. Por esa razón, Bolivia implementó en los últimos años importantes proyectos de energías alternativas”, expresó la autoridad.
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El Estado Plurinacional de Bolivia puso en funcionamiento diferentes obras que producen electricidad utilizando energías alternativas como la Planta Solar Fotovoltaica de Oruro, Planta Solar Uyuni, Planta Solar Yunchará, el Parque Eólico Qollpana Fase I y Fase II y la construcción de la Planta Piloto Geotérmica Laguna Colorada.
“Estas obras demuestran que para el Gobierno nacional es una prioridad llevar adelante una política basada en el Vivir bien”, destacó el ministro.
En esa línea, Molina afirmó ante la RELAC que Bolivia apunta a construir nuevas obras de energías alternativas para alcanzar una capacidad instalada de 2.070 MW hasta 2030.
“Estamos ejecutando diversos proyectos de generación eléctrica que usan energías renovables, pero además tenemos otros más que están en proceso de planificación para implementarse en corto y mediano plazo, lo que ayudará al desplazamiento de unidades de generación térmica que emiten gases de efecto invernadero”, concluyó.