El Capex estimado para la refinería es de 116,2 millones de dólares.
Auxico Resources Canada Inc. anunció que planean construir una instalación de refinación de tierras raras de 10.000 metros cuadrados en la zona de libre comercio en la ciudad de Santa Marta, Colombia, capaz de procesar 36.000 toneladas de mineral por año.
La Compañía firmó un contrato de arrendamiento con opción de compra de cuatro lotes de terreno dentro del parque industrial Zona Franca Tayrona. El Capex estimado para la refinería es de 116,2 millones de dólares.
La refinería de tierras raras, la primera de su tipo en el hemisferio occidental, incorporará procesos metalúrgicos estándar con tecnologías de extracción innovadoras, lo que dará como resultado un menor consumo de energía, ciclos de procesamiento significativamente más cortos y rentables, y un menor impacto ambiental general.
Los concentrados de tierras raras procederán de las propiedades que la empresa está desarrollando actualmente en Colombia y la República Democrática del Congo. Los concentrados adicionales se obtendrán de propiedades en Brasil y Bolivia, para las que la empresa está ultimando acuerdos de suministro.
Proceso de UAEx
En los últimos 12 meses, Auxico ha completado una serie de pruebas metalúrgicas utilizando el proceso de extracción asistida por ultrasonidos (UAEx) para la extracción de minerales, para el que la Compañía firmó un acuerdo de licencia de tecnología a principios de este año.
Las pruebas mostraron que el proceso UAEx es muy eficiente en muestras de tierras raras de alto valor, logrando recuperaciones de más del 80% de elementos de tierras raras seleccionados en un tiempo de lixiviación de dos horas.
El proceso UAEx es un proceso metalúrgico sostenible para el refinamiento de minerales críticos mediante tecnología de ultrasonidos.
Los resultados de laboratorio demuestran que, cuando se combina con determinados ácidos y se utiliza a distintas frecuencias, este proceso de ultrasonidos rompe el mineral en partículas finas en un tiempo más acelerado que los métodos convencionales.
Esto reduce significativamente los tiempos de los ciclos de lixiviación de los minerales, lo que se traduce en menores costes de explotación y de capital.