Las minas -por lo general ubicadas en lugares remotos requieren de fuentes que les brinden energía eléctrica, para alimentar sus campamentos y centros de operaciones que se encuentran en la obra.
Para ello, cuentan con los generadores y grupos electrógenos, equipos encargados de abastecer energía en lugares donde no hay suministro público de electricidad. Ambos son usados como fuente de respaldo o de emergencia ante una posible falla en la red eléctrica.
Estas máquinas están diseñadas para cumplir la misma función, sin embargo, poseen ciertas diferencias. Los grupos electrógenos están conformados por un motor independiente de combustión que hace rotar a un generador de electricidad, por lo que disponen de mayor capacidad; mientras que los generadores eléctricos operan sin un motor independiente, siendo ellos mismos los que originan la electricidad.
Actualmente, existen varios tipos de grupos electrógenos. Según su tipo de combustible, pueden ser diésel, a gas natural, nafta, entre otros. Además, estos también pueden ser móviles, fijos, encapsulados e insonoros, dependiendo la necesidad del cliente.
Asimismo, cuentan con diversos rangos de potencias que dependen directamente del motor de combustión que integren, lo que finalmente los hará más adecuados a ciertas situaciones.
Sin embargo, pese a ser equipos bien preparados para los trabajos de alta exigencia, como lo son las actividades mineras, es importante saber la cantidad de horas de trabajo a las que serán sometidos, lo cual ayudará a escoger el régimen de operación ideal.
Es por eso que, este informe recoge la experiencia de importantes empresas especializadas en la comercialización y distribución de generadores eléctricos y grupos electrógenos, con la finalidad de dar a conocer más sobre la función de estos equipos y la relevancia de su uso en el sector minero.