La producción y consumo de hidrógeno se concentrará a medio plazo en áreas industriales del País Vasco, Castilla-La Mancha, Cataluña y Murcia
España trabaja para producir y consumir grandes cantidades de hidrógeno, un gas fácilmente almacenable cuyas aplicaciones en la industria y en los sectores del transporte y de la electricidad son diversas.
Así, esto se lograría a partir de los llamados «valles del hidrógeno» que España planea desarrollar.
Cabe indicar que «valles de hidrógeno» es un concepto emanado de la Unión Europea, que describe la producción de este gas renovable en entornos industriales concretos y próximos a las empresas consumidoras.
En estas áreas, aprovechando su fuerte implantación industrial, ya cooperan varias compañías energéticas, centros de conocimiento y administraciones públicas a todos los niveles para desarrollar los proyectos que a medio plazo posibiliten la creación y consumo de hidrógeno.
Empleo e inversiones
Se vislumbra, según el portal Sputnik, también la creación de miles de puestos de trabajo, tanto directos como indirectos.
El País Vasco ha sido el primero en desarrollar la iniciativa. Allí, el Corredor Vasco del Hidrógeno está liderado por Petronor y cuenta con el apoyo de 78 organizaciones.
La inversión asciende a 1,400 millones de euros hasta 2026 y se prevé producir unas 20,000 toneladas de hidrógeno limpio al año.
Además, se proyecta una generación de 1,340 empleos directos y más de 6,000 indirectos.
Como resultado, dejarán de emitirse 1.5 millones de toneladas de CO2.
Por su parte, Repsol está construyendo un primer electrolizador en Bilbao para obtener hidrógeno con energía eléctrica renovable y agua. Estará operativo este mismo año y tendrá una potencia de 2,5 MW.
Junto a Enagás y el Ente Vasco de la Energía (EVE), el gigante energético construirá otro más para abastecer su futura planta de combustibles sintéticos del puerto de Bilbao, y a largo plazo un tercero de 100 MW de potencia.
En otras regiones
El segundo valle en importancia estará radicado en Cataluña, aprovechando el complejo petroquímico de Tarragona.
Con una inversión de 1,200 millones de euros y una previsión de creación de empleo de 2,000 puestos directos y otros 2,300 indirectos, se pronostica una reducción de las emisiones anuales de CO2 en torno a 415,000 toneladas.
Hay 44 proyectos presentados, apoyados por unas 160 empresas e instituciones y coordinados por la Universitat Rovira i Virgili (URV). Repsol también lidera el más avanzado; la construcción de una central de electrólisis en el polo de Tarragona con capacidad para producir 25,000 toneladas de hidrógeno renovable anualmente.
En Castilla-La Mancha colaboran más de una veintena de empresas e instituciones públicas y opera ya la sede el Centro Nacional de Hidrógeno de Puertollano.
Es en esta ciudad donde se ubica otra refinería de Repsol, que junto con Enagás se halla enfrascada en un proyecto novedoso: la construcción de la primera planta de fotoelectrocatálisis.
Se trata de un método por el que se obtiene H2 limpio mediante la acción del agua y los rayos del sol. Esta tecnología mejora la eficiencia de todo el proceso, que no depende de los precios de la energía eléctrica.
También en Murcia, en el valle de Escombreras, Repsol comanda la producción de H2renovable.
Hace unos meses pudo producirlo empleando un biometano generado con residuos sólidos urbanos.
La iniciativa en esta región se denomina Plataforma Valle del Hidrógeno Verde de la Región de Murcia y, como los otros valles, su meta en un futuro también consistirá en trasladar este gas a otros puntos de la geografía española e incluso de Europa.
Los corredores
Se prevé crear una infraestructura que conecte unos valles con otros, optimizando el uso del hidrógeno y aumentando la rentabilidad.
La ulterior construcción de corredores permitirá la interconexión con valles de otros países, abriéndose así la posibilidad de su exportación.
De ser así, España se convertiría en un exportador de energía renovable.
En septiembre, Enagás, Naturgy y Exolum firmaron un acuerdo para el desarrollo de corredores de movilidad de hidrógeno verde.
El proyecto, denominado Win4H2, prevé el desarrollo conjunto de infraestructuras de producción, distribución y suministro de H2 limpio. Su primera fase comprende 50 hidrogeneras distribuidas por toda la península.
El objetivo es que cualquier usuario, ya sea la Administración o los sectores logísticos y de transportes de viajeros, también particulares, puedan optar por este gas con una garantía total de su suministro.
La red de puntos de abastecimiento cubrirá todo el país. Habrá una distancia de 300 km entre unos y otros y el abasto en el área de influencia desde cada instalación comprenderá un radio de 150 km.
Se establecerán así rutas logísticas nacionales con garantía de suministro, interconectadas con rutas internacionales. La primera ruta nacional suministrará H2 renovable a Madrid, Valencia, Murcia y Cartagena. La razón de su elección obedece a los altos volúmenes registrados de transporte pesado, tanto de mercancías como de pasajeros.