El país del norte de África posee el 72% de las reservas mundiales de fosfato y obtiene un beneficio promedio de US$ 6,300 millones.
El sector minero es muy puntero en la zona de Marruecos, gracias a su geología rica en minerales y a su ubicación.
Frente a ello, en este 2022 el país buscará aumentar la inversión en el sector minero para seguir manteniendo su posición internacional.
Así como aumentar la capacidad de atracción hacia los inversores nacionales, pero, sobre todo, de los inversores extranjeros, consiguiendo una diversificación de socios para lograr un mayor rendimiento.
Para ello, el Ministerio de Energía, Minas y Desarrollo Sostenible del Reino de Marruecos ha creado un plan para incrementar los ingresos estatales de la extracción de minerales de fosfato para 2030, desde los US$ 730 millones hasta los US$ 1,700 millones, favoreciendo siempre la inversión y los incentivos fiscales.
Datos históricos
Hace 10 años, el Gobierno de Marruecos inició una estrategia para fomentar el desarrollo de la actividad minera con el objetivo de crear una nueva dinámica de explotación en el sector.
Por ello, consideró todas las fases de la industria minera como la exploración, el uso de minerales explotados y la posterior comercialización.
Asimismo, en 2013, implementaron una estrategia integrada por varios objetivos ambiciosos para aumentar y mejorar la productividad del sector hasta 2025.
En tal decisión ha destacado la modernización del marco legislativo y regulatorio, la reestructuración de la minería tradicional.
Además, el aumento del ritmo de producción o la rehabilitación del patrimonio mineral.
Por otro lado, la estabilidad política y social están favoreciendo el auge del sector minero, así como la mano de obra cualificada y las buenas infraestructuras, y la oportunidad de inversión por parte de las empresas locales e internacionales.
Cifras del sector
Según el portal Atalayar, estadísticas oficiales destacaron que el sector minero crea un total de 40,000 empleos tanto directos como indirectos.
A nivel económico, el sector contribuye un 10% a la economía, donde cabe destacar su contribución del 80% de exportaciones en términos de volumen y el 20% en términos de valor.
En ese sentido, el sector minero cumple un papel clave en el desarrollo económico del país, así como la oportunidad de fomentar el desarrollo de la actividad minera en las distintas regiones del país.
El sector de la minería es un elemento capital dentro de la economía marroquí, destacan por su gran escenario geológico y por los ricos minerales que se localizan en dicho escenario.
El país alauí es el mayor exportador de fosfato del mundo, posee el 72% de las reservas mundiales de dicho mineral.
Mediante la explotación de dicho mineral ingresan US$ 6,300 millones, de acuerdo con las estadísticas de Phosphate Company (la Oficina de Sharif de Fosfatos).
Todos estos elementos han favorecido el resurgimiento de la actividad minera nacional, gracias a las inversiones locales y extranjeras.
Uno de los grandes inversores extranjeros es el gigante asiático China. El país quiere que la empresa conjunta que tiene con Marruecos, Legatier Capital, se convierta en líder mundial dentro del sector minero, respetando siempre el uso de energías de bajas emisiones y garantizando la protección al medio ambiente, y, por ello, han decido invertir en Marruecos.
Las alianzas entre Marruecos y China no dejan de crecer como la “Nueva Ruta de la Seda”, así como el fortalecimiento de sus relaciones internacionales, el aumento de la confianza entre ambos países y la buena relación entre Mohamed VI y Xi Jinping, estos son indicadores de que se están convirtiendo en dos grandes aliados.