Una detonación en condiciones normales debe alcanzar ciertos valores en características de presión (10-270 kbar), temperatura (1650-3900°C) y velocidad (2440-7925 m/s).
Los explosivos que posean sensibilidad a la iniciación y propagación brindarán mejores resultados en la fragmentación de rocas para la actividad minera, aclaró Magali Arroyo, docente del programa Cantera de Talentos para la Minería, del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
Precisó que la sensibilidad a la iniciación se refiere a la facilidad con que el explosivo puede ser iniciado cuando se le somete que el explosivo puede ser iniciado cuando se le somete a ensayos tales como el de la sensibilidad al detonador, el de fricción, de caída, de impacto o choque, de calor, etc.
Mientras que la sensibilidad a la propagación implica la habilidad de un explosivo para propagarse a lo largo del mismo. Eso sí, advirtió que una mayor sensibilidad de la normal puede producir traslape en la voladura, generando mala fragmentación, vibraciones excesivas, ruido, etc.
“Un alto explosivo es un compuesto químico que se inicia por calor, choque, impacto, fricción o un detonador, posteriormente se descompone de manera inmediata generando una detonación y luego libera calor y grandes cantidad de gases de alta presión”, explicó la licenciada en ingeniería de minas
Una vez liberados, el calor y los gases a una elevada presión se expandirán rápidamente con la potencia suficiente para vencer las fuerzas de confinamiento, como, por ejemplo, la fuerza de confinamiento ejercida por la masa rocosa que rodea el explosivo, según detalló.
Además, especificó que una detonación en condiciones normales debe alcanzar ciertos valores en características de presión (10-270 kbar), temperatura (1650-3900°C) y velocidad (2440-7925 m/s).
Resistencia al agua
De otro lado, explayó que existen explosivos resistentes al agua, es decir, con capacidad de detonar después de haber estado expuestos al agua.
“Los explosivos comunes no son a prueba de agua. Ellos tienen solo una calidad de resistencia al agua, tales como: nula, regular, bueno y excelente”, recordó.
En ese sentido, describió que las emulsiones e hidrogeles tienen una excelente y buena resistencia al agua, respectivamente. En tanto, las mezclas de ANFO y emulsión, con mayor contenido de esta última, tendrán una mejor resistencia.
Diámetro crítico
Por último, la Ing. Arroyo resaltó que es importante tomar en cuenta el diámetro crítico, pues es el diámetro mínimo al cual una carga explosiva todavía puede detonar. Por debajo de dicho diámetro, se tiene problemas de detonación.
“Inclusiones de gas finamente dispersas reducen considerablemente el diámetro crítico de un explosivo. El diámetro crítico puede ser bastante grande (aproximadamente 5.0 pulgadas) para muchos explosivos a base de emulsión”, comentó.