Un acuerdo devolvería al mercado más de 1 millón de barriles diarios de petróleo iraní, lo que aumentaría la oferta mundial en aproximadamente un 1%.
Agencia Reuters.- El petróleo caía alrededor de un 2% el martes cerca del cierre porque los inversores temen que la reanudación de las conversaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán pueda reactivar un acuerdo internacional y permitir más exportaciones de petróleo del productor de la OPEP.
Un acuerdo podría devolver al mercado más de 1 millón de barriles diarios (bpd) de petróleo iraní, lo que aumentaría la oferta mundial en aproximadamente un 1%. Las conversaciones nucleares se reanudaron el martes en Viena.
Los futuros del Brent caían 1,78 dólares, o un 1,9%, a 90,91 dólares el barril a las 1820 GMT, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) bajaba 1,71 dólares, o un 1,9%, a 89,61 dólares.
El Brent había subido el lunes a 94 dólares el barril, su máximo desde octubre de 2014. El WTI alcanzó los 93,17 dólares el viernes, su máximo desde septiembre de 2014.
«El Gobierno de Estados Unidos está tratando de domar los precios del petróleo negociando urgentemente un nuevo acuerdo nuclear con Irán», dijo Louise Dickson, analista senior de mercados petroleros de Rystad Energy.
Dickson dijo que cualquier acuerdo con Irán podría desencadenar una «producción extra de crudo y condensado en un plazo de cuatro a seis meses, o incluso más rápido, ya que se cree que Irán tiene un gran almacenamiento de petróleo en agua».
Ocho rondas de conversaciones indirectas entre Teherán y Washington desde abril aún no han logrado un acuerdo sobre la reanudación del pacto nuclear de 2015. Siguen existiendo diferencias sobre los detalles del levantamiento de las sanciones.
«Las exportaciones podrían reanudarse rápidamente si se alcanza un acuerdo nuclear», dijo Tamas Varga, del broker PVM. «Pero es un gran ‘si’. La reaparición de los barriles iraníes es sólo una posibilidad en este momento».
Los precios del petróleo han subido debido al aumento de la demanda mundial, la tensión entre Rusia y Ucrania, las interrupciones de suministro de productores como Libia, además de una lenta relajación de los recortes de producción récord de 2020 de la OPEP+, que incluye a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a aliados como Rusia.