“No se requiere reformas constitucionales, se requiere reformas estructurales para seguir siendo parte de los mercados competitivos, transparentes y justos”, remarcó.
La minería es una actividad muy atractiva para la economía de nuestro país y de otros países que producen metales, pero resistida por una parte de la población. En ese marco, se requieren cambios innovadores para que la población entienda que el ejercicio de ella aporta elementos esenciales para la vida moderna.
Así lo expresó Rómulo Mucho, expresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, a través de una charla magistral del Programa Cantera de Talentos para la Minería.
En el 2020, el PBI descendió un 11.1% como resultado de las medidas de emergencia que tomó el gobierno peruano para frenar la propagación del COVID-19. En el último año, se registró un aumento del 13%. Sin embargo, para este 2022, se proyecta un crecimiento de apenas 3%, debido a que el ruido político actual conlleva a una retracción de la inversión privada.
“Sin inversión, no hay crecimiento. Sin crecimiento, no hay desarrollo”, afirmó el estadista peruano.
En tal sentido, se resaltó la riqueza minera-metálica del Perú, en la que se evidenció una producción de 97 toneladas de oro, 1.5 millones de toneladas de zinc, 27 mil toneladas de estaño, 264 mil toneladas de plomo, 2.3 millones de toneladas de cobre y 3.3 mil toneladas de plata al cierre del año pasado.
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“La minería sigue siendo el primer producto de exportación. Solo el cobre representa el 35% del total. En el 2021, las exportaciones mineras lograron casi US$37,000 millones, mientras que las inversiones alcanzaron los US$5,238 millones”, añadió.
De acuerdo con el MINEM, se estima que el ingreso económico al estado al año 2030 será de US$ 40 mil millones.
Tendencias en innovación minera
Para una correcta gestión minera, Rómulo Mucho mencionó que es necesario que las empresas procuren disminuir la emisión de gases invernadero, tengan un mejor manejo de residuos, mayor eficiencia energética y un adecuado uso del agua.
Además, se deberán garantizar óptimas condiciones laborales, respeto a los derechos humanos e igualdad de oportunidades, protección de datos y análisis del impacto de productos y servicios.
“Asimismo, la minería tendrá que asumir retos en materia de productividad, lo cual consiste en no quedarse rezagado en la competencia directa dentro del mercado, y en materia de sostenibilidad, logrando un método que satisfaga las necesidades por un periodo largo”, sostuvo.
Por último, el ingeniero de minas indicó que si no se recupera la confianza del inversionista nacional y extranjero, aún con los resultados de corto plazo por los precios de los metales, tendremos un inevitable y progresivo deterioro de nuestra economía.
“No se requiere reformas constitucionales, se requiere reformas estructurales para seguir siendo parte de los mercados competitivos, transparentes y justos”, REMARCó.