La policía realizó trabajos de interdicción a tres canteras de minería ilegal que operaban en la zona arqueológica de Nasca. Cerca de 30 personas que decían ser vecinos intentaron ingresar violentamente pero fueron dispersados por las fuerzas del orden.
Con la participación de más de 600 efectivos policiales, el pasado viernes se realizó un trabajo de interdicción a tres canteras de minería ilegal no metálica, ubicadas en la zona arqueológica de Nasca, al sur del Perú.
Estos terrenos, conocidos con los nombres de “Gamero”, “Joselito” y “Lengüita”, se ubican a 150 metros de la zona poblada del distrito de Vista Alegre, y en ellos se extraía de indiscriminadamente agregados básicos para la construcción (arena fina, arena gruesa, entre otros elementos”.
Daniel Urresti, alto comisionado en Asuntos de la Minería, Interdicción de la Minería Ilegal y Remediación Ambiental, indicó que esta actividad genera un daño ambiental irreversible y la creación de un mercado negro alrededor de este producto.
“En esta área vemos un agujero de más de 80 metros de diámetro, a lo que se suma una competencia desleal y un mercado negro creado por esta actividad informal y el desbalance de precios que crea en el sistema”, subrayó, en diálogo a la Agencia Andina.
Añadió que estas acciones a escala nacional, realizadas en Madre de Dios y San Bartolo, no buscan solo “destruir máquinas”, sino también crear consciencia con respecto a la formalización.
Cabe resaltar que en estas canteras se encontró un camión volquete, 18 fajas transportadoras, 100 motores y 400 galones de combustible; material que fue destruido por el personal policial.
Durante la interdicción, en la que participó la Presidencia del Consejo de Ministros, la Fiscalía del Ambiente y el Ministerio de Energía y Minas, cerca de 30 personas que decían ser vecinos intentaron ingresar violentamente, siendo luego dispersados por las fuerzas del orden.
Fuente: Andina