En el marco de EXPOMINA PERÚ 2022, propuso la creación de Agencias de Desarrollo con intervención del Estado y empresariado para el fortalecimiento de las capacidades de planificación y gestión de las autoridades locales.
Pese a que en los últimos 20 años, el sector minero transfirió al país cerca de 150,000 millones de soles, parte de la población sigue sin acceder al desarrollo progreso socioeconómico prometido, debido a la falta de visión de desarrollo de sus autoridades, sostuvo el Ing. Víctor Gobitz, presidente de Expomina Perú 2022.
“Si ese dinero no se emplea correctamente, la población no verá la conexión entre la minería y el progreso; por ende, toman salidas facilistas para dar fin a sus problemas a través de la extorsión, el cierre de carreteras y la exigencia de fondos económicos, cuando no es la manera correcta”, indicó el experto.
Remarcó el expresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) que “hay dinero, pero no capacidad de planificación y gestión pública”, por lo que propuso la creación de Agencias de Desarrollo con intervención del Estado y empresariado para el fortalecimiento de las capacidades de planificación y gestión de las autoridades locales, a fin de direccionar correctamente los recursos provenientes de la minería y con ello lograr el desarrollo territorial de las zonas altoandinas.
“En las zonas altoandinas hay espacios con potencial turístico, ganadero, hidroeléctrico, entre otros. Necesitamos entender el territorio y su potencial de desarrollo. Esa es la visión que les falta a nuestras autoridades y para eso necesitamos una planificación y gestión pública maduras. Ahí surge la oportunidad de realizar un trabajo conjunto entre Estado y empresas”, analizó.
Pobreza puede reducirse a 12%
De acuerdo con el ingeniero, casi el 70% de la cartera de proyectos mineros es de origen cuprífero. En su opinión, los yacimientos de cobre, por lo general, son de larga vida, lo que significa mayor proyección en el tiempo para que las empresas mineras contribuyan, a través de las Agencias de Desarrollo, a fortalecer la capacidad de planificación y gestión pública, y así lograr el cierre de brechas.
En ese sentido, afirmó que la industria minera ha invertido casi 60,000 millones de dólares en los últimos diez años, lo que ha permitido la reducción de la pobreza y la mejora del Índice de Desarrollo Humano; no obstante, existen todavía regiones con notorias disparidades, como, por ejemplo, Huancavelica, de larga tradición minera, pero una de las más pobres del Perú.
“Si se pusiera en marcha todo el portafolio de proyectos mineros de 53,000 millones de dólares, la pobreza nacional se reduciría a 12%; además, los aportes del sector, como canon y regalías mineras, se duplicarían. En síntesis, el país no requiere más impuestos, sino promover la actividad minera para que los recursos económicos sean mayores”, argumentó Víctor Gobitz.