Sector generaría ingresos por $105 billones entre 2022-2032. De perder la autosuficiencia, Colombia dejaría de captar en 10 años US$68.000 millones.
Los municipios petroleros del país reciben cinco veces más ingresos en comparación con las cabeceras que no desarrollan la actividad hidrocarburífera.
Así se desprende de un informe que desarrolló la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), en el cual se compara las condiciones económicas y de calidad de vida de los cascos urbanos con estas tareas extractivas, frente a los que no la desarrollan.
La base para el estudio fueron 41 municipios, localizados en cinco departamentos y que concentran el 85% de la producción de crudo del territorio: Meta, Casanare, Santander, Arauca y Boyacá, producto de impuestos, regalías y el Sistema General de Participaciones.
Así mismo, las cabeceras municipales con desarrollo hidrocarburífero aportan al PIB de sus departamentos 11 veces más que las que no la realizan.
“Este análisis se realizó con base en las variables del Índice de Tipologías Municipales (ITM) calculado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) para medir el nivel de desarrollo de los municipios del país, y que evalúa las dimensiones económicas, institucionales, ambientales, urbanas, de calidad de vida y seguridad para cada municipio”, resalta el informe.
EL ITP toma como muestra los años del 2005 al 2015, en los cuales los municipios de estos cinco departamentos recibieron $7,7 billones por regalías, de los cuales el 90% fue captado por los municipios petroleros.
Además, el informe recalca que hay un efecto multiplicador en impuestos municipales asociado a la cadena de bienes y servicios.
Lo anterior, sin tener en cuenta que la producción de crudo aumentó en un 48%, y derivó en un incremento de ingresos de las cabeceras que desarrollan la actividad en un 70%. Y se suma que, el recaudo de ICA y Predial ha sido significativamente superior vs. los no petroleros.
Se agrega también que, cuentan con mejores condiciones en sus viviendas y en acceso a servicios públicos; con diferencias significativas frente a los que no desarrollan la actividad hidrocarburífera en acceso a agua potable (35% mejor) y disposiciones sanitarias (30% mejor).
En materia de salud, el estudio resalta que los municipios petroleros presentan mejores condiciones, con una diferencia del 50% en menos barreras de acceso a este tipo de servicios.
Y en educación, condiciones de niñez y juventud, las cabeceras que desarrollan la operación se destacan por contar con mayor nivel de escolaridad, y menos hogares con analfabetismo, inasistencia escolar y trabajo infantil; con una diferencia cercana al 4%, 2%, 11% y 25%, respectivamente.
Finalmente, el informe indica que los municipios petroleros cuentan con un 2% menos de trabajo informal en los hogares frente a los que no lo hacen, medido como porcentaje de familias con al menos una persona ocupada sin cotizar en seguridad social. “La informalidad en las regiones petroleras decreció 17% alcanzando el promedio nacional (80%)”, subraya.