La desaceleración de la actividad manufacturera en China en los últimos meses debido a los confinamientos por el COVID-19 ha debilitado la demanda de cobre, muy utilizado en los sectores de la energía y la construcción.
Agencia Reuters.- Los precios del cobre caían el lunes, ya que la preocupación por la demanda dominaba el sentimiento, aunque la caída de los inventarios proporcionaba cierto apoyo.
La desaceleración de la actividad manufacturera en China en los últimos meses debido a los confinamientos por el COVID-19 ha debilitado la demanda de cobre, muy utilizado en los sectores de la energía y la construcción. Los problemas económicos en Estados Unidos y Europa también están socavando la demanda.
El cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 0,8% a 8.014 dólares la tonelada a las 1109 GMT.
«Los datos económicos chinos son débiles (…) los recortes de las tasas en China están teniendo un efecto negativo porque confirman los temores de que la economía china no está funcionando bien», dijo Geordie Wilkes, analista de la firma comercial Sucden Financial.
También pesan sobre los metales industriales las agresivas subidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. Éstas han alimentado la preocupación por el sector manufacturero estadounidense y han impulsado al dólar, encareciendo las materias primas que cotizan en dólares para los compradores con otras divisas.
Por otro lado, se espera que los problemas energéticos en Europa y China reduzcan la producción de metales y apoyen los precios del aluminio y el zinc, que consumen mucha energía.
«El cobre utiliza mucha menos energía; es más resistente», dijo Wilkes, de Sucden, y añadió que los precios actuales del cobre son demasiado altos. «El próximo objetivo para nosotros es 7.800 dólares».
Sin embargo, el soporte del cobre en torno a los 7.990 dólares, el promedio móvil de 50 días, podría frenar las pérdidas, al igual que la caída de las existencias en los almacenes homologados por la LME.
Las órdenes de compra canceladas -metal destinado a la entrega-, que representan el 40% del total de 122.575 toneladas, también sugieren que en los próximos días saldrá más cobre de los almacenes de la LME.
Entre otros metales básicos, el aluminio bajaba un 0,2% a 2.381 dólares la tonelada, el zinc caía un 0,1% a 3.484 dólares, el plomo subía un 0,2% a 2.046 dólares, el estaño cedía un 1,8% a 24.350 dólares y el níquel perdía un 0,2% a 22.210 dólares.