La apertura del mercado de alta tensión aumenta la competitividad al permitir el acceso a otros proveedores de energía. Unas 106 mil nuevas unidades de consumo deberán migrar al mercado libre.
El Ministerio de Minas y Energía (MME) de Brasil publicó la Ordenanza 50/2022, que permite a los consumidores del mercado de alta tensión comprar energía eléctrica a cualquier proveedor. La liberalización representa el primer avance en relación al límite de 500kW definido por la Ley nº 9.427/1996, ya que permite a cualquier consumidor atendido por la Tarifa Grupo A, independientemente de su consumo, elegir su suministrador.
Con la medida, alrededor de 106 mil nuevas unidades de consumo podrán migrar al mercado libre. Estudios y proyecciones de mercado realizados por el MME indican que la apertura a esta clase no impactará a los consumidores cautivos que permanecen en las distribuidoras.
La Ordenanza 50/2022 resultó de la Consulta Pública N° 131/2022, que recibió aportes de 60 agentes del mercado, representantes de todos los segmentos del sector eléctrico brasileño. Ningún agente se opuso a la medida, lo que demuestra la madurez del asunto para que se promueva la apertura.
Apertura del mercado
La apertura del mercado trae consigo una mayor libertad de elección para los consumidores, con el consiguiente aumento de la competitividad, al permitir el acceso a otros proveedores además del distribuidor.
La apertura también aporta autonomía al consumidor, que puede gestionar sus preferencias, pudiendo elegir los productos que mejor se adapten a su perfil de consumo, como los momentos en los que necesita consumir más energía. Además, la competencia tiende a ofrecer precios más interesantes, mejorando la eficiencia del sector eléctrico y de la economía brasileña.
Las ordenanzas anteriores del MME ya habían eliminado las reservas de mercado existentes para las fuentes renovables, ya que los consumidores con una carga superior a 500kW ya podían comprar energía en el mercado siempre que fuera renovable, según lo previsto en el artículo 26 de la Ley nº 9.427/1996.
El siguiente paso, de apertura total del mercado, permitirá el acceso al libre mercado a todos los consumidores de electricidad. El tema será discutido próximamente en una consulta pública específica para el tratamiento de los consumidores de baja tensión.
La iniciativa está en línea con la modernización del sector y con la premisa del MME de tener al consumidor como protagonista, sin necesidad de crear subsidios que distorsionen el mercado.