Lotes petroleros en fase de desarrollo y producción paralizarían sus operaciones poniendo en riesgo cada vez mayor el desarrollo energético del país.
PERUPETRO S.A. advirtió que la posible creación de la Reserva Indígena Napo, Tigre y sus Afluentes (Loreto), obligaría a paralizar definitivamente las operaciones petroleras en la selva, poniendo en riesgo el desarrollo energético del país.
“La protección de Pueblos Indígenas es un compromiso de Estado y PERUPETRO, coincide plenamente con ese propósito, pero el Perú no puede renunciar al descubrimiento y producción de reservas de hidrocarburos para lograr el autoabastecimiento nacional y reducir las importaciones de combustibles”, manifestó.
El Perú importa combustibles por un valor de 20,000 millones de soles al año, lo que demuestra la necesidad de impulsar nuestra producción de hidrocarburos.
PERUPETRO indicó que los Lotes 39 y 67 (Loreto), actualmente en etapas de desarrollo y producción, cuentan con importantes volúmenes de reservas de petróleo ya descubiertas. Además, dichos lotes operan bajo Contratos de Licencia suscritos con el Estado peruano, es decir, tienen derechos otorgados antes de la propuesta de creación de la reserva indígena.
El 01 de septiembre del 2022, el Ministerio de Cultura (MINCUL) publicó el D.S que declara “el reconocimiento de la existencia de pueblos indígenas en aislamiento Aewa, Taushiro, Tageari, Taromenane y Zaparo”, y se solicita la creación de la Reserva Indígena Napo Tigre y Afluentes, las mismas que se superponen con los Lotes 39 y 67.
Para concretar esta reserva solo queda pendiente un estudio adicional de categorización, con el cual esta zona quedaría como área intangible, es decir, no se podrán desarrollar actividades extractivas, productivas, ni proyectos para atender servicios básicos a las comunidades, limitándose la posibilidad de titulación de áreas a las comunidades de esa zona, entre otros.
En ese sentido, PERUPETRO expresó su preocupación de que estos aspectos tan importantes para el desarrollo energético del país, no fueran considerados en este caso y, no se haya invitado a PERUPETRO a formar parte de la Mesa Técnica, durante la fase del procedimiento de reconocimiento de los pueblos indígenas a los que se refiere la propuesta de creación de la reserva.
Derecho a la consulta
PERUPETRO advirtió que se habría vulnerado el derecho a la consulta a las Comunidades Nativas del Alto Curaray y Arabela (pueblos contactados), al no haberse realizado previo al proceso de reconocimiento, la consulta correspondiente.
Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores no integró la Comisión Multisectorial responsable de conducir el procedimiento de creación de la referida reserva, a pesar que el área solicitada se ubica en la zona de frontera con el Ecuador, y conforme a la Ley N° 29357, RREE es el ente rector de los temas relacionados con la Política Nacional de Desarrollo de Fronteras e Integración Fronteriza.
PERUPETRO reiteró que no está en contra de la creación de reservas indígenas, pero debe darse como resultado de una investigación y validación técnica prolija, siguiendo un procedimiento donde se analicen las diferentes aristas y afectaciones, con la participación efectiva de todos actores involucrados, y que se cautelen los intereses y derechos previos otorgados por el Estado peruano.