La explotación de los fondos marinos implicaría la aspiración de rocas del tamaño de una papa, ricas en metales para batería, que cubren vastas franjas del fondo marino a profundidades de entre 4 y 6 kilómetros, y que son especialmente abundantes en el norte del océano Pacífico.
Reuters.- El presidente ejecutivo de Fortescue Metals, Andrew Forrest, declaró el martes que su fundación benéfica está a favor de una pausa en la explotación minera de los fondos marinos, lo que supone la primera vez que un destacado ejecutivo minero se pronuncia en contra de esta incipiente industria.
Forrest dijo que la Fundación Minderoo, que él y su esposa Nicola financian con los dividendos que obtienen de Fortescue, apoyan una pausa hasta que haya pruebas suficientes de que se puede evitar el daño al ecosistema oceánico.
La explotación de los fondos marinos implicaría la aspiración de rocas del tamaño de una papa, ricas en metales para batería, que cubren vastas franjas del fondo marino a profundidades de entre 4 y 6 kilómetros, y que son especialmente abundantes en el norte del océano Pacífico.
La explotación de los fondos marinos en zonas fuera de la jurisdicción nacional no puede comenzar hasta que la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA por sus siglas en inglés), un organismo de la ONU con sede en Jamaica, decida la normativa que regirá esta industria.
Ya se han llevado a cabo algunas explotaciones en aguas nacionales, pero a mucha menor profundidad, por ejemplo en las costas de Namibia, donde una filial de De Beers extrae diamantes.
La última ronda de negociaciones de la ISA, que finaliza este viernes, ha estado marcada por la división entre los estados miembros sobre si este tipo de minería debe seguir adelante.
«Si los reguladores no pueden aplicar exactamente los mismos estudios de todo el ecosistema, incluyendo la flora, la fauna, el terreno y las consecuencias imprevistas, y las mismas normas o más estrictas, que aplicamos en tierra, entonces los fondos marinos no deberían ser explotados», dijo Forrest, en su intervención en un panel de la conferencia COP27 en Sharm el-Sheikh.
La semana pasada, Alemania se mostró partidaria de prohibir temporalmente la minería de los fondos marinos para permitir una mayor investigación, uniéndose a Francia, España y Nueva Zelanda entre los países que se oponen a esta práctica.