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Graña y Montero: «Vamos a ser pacientes para concretar compras»

Mario Alvarado, gerente general de Graña y Montero, explica cuáles son los planes previstos para Chile, Colombia y el Perú

A fines de noviembre Graña y Montero lanzó una oferta vinculante para la compra del 70% de la compañía colombiana Morelco. Este ha sido un paso más para fortalecer la expansión regional del grupo peruano.

¿Por qué se interesaron en adquirir  Morelco?

Hemos desarrollado mucho la capacidad de construcción minera y cuando compramos Vial y Vives en Chile fue porque tenía la misma especialización. Gracias a eso somos hoy la empresa de construcción minera de más experiencia en Latinoamérica. Pero queríamos sumar experiencia en la construcción de proyectos de petróleo y gas y Morelco nos complementaba el conocimiento en esa área. Además en un mercado interesante como Colombia que tiene muchos más proyectos de este tipo que el Perú. Creemos que la inversión en energía va seguir creciendo en el gas y con esta compra vamos a acelerar nuestras operaciones en el mercado colombiano.

¿Cuánto tiempo tomaron las negociaciones?

Cuando hace algunos años decidimos internacionalizarnos pensamos que Chile y Colombia tenían que ser nuestras bases. Y teníamos que ser pacientes para  concretar alguna compra. Nos tomó cuatro años cerrar con Vial y Vives en el 2012 y por coincidencia ha pasado lo mismo con Morelco. Ellos tuvieron una oferta de otra empresa de Estados Unidos que volvió el tema más lento. Pero llegamos a un acuerdo que creo es favorable para ambas partes. Morelco tiene un backlog (valor de obras por ejecutar) importante, de unos US$500 millones, y necesitaban el soporte de un socio. Le ha ido muy bien en gas y petróleo, pero tenemos que comenzar a darle poco a poco  otras capacidades.

¿Van a continuar con otras compras en Colombia?

Por ahora dependiendo de la especialización del proyecto vamos a seguir en alianza con otras empresas. De esta forma estamos postulando, por ejemplo, para hacernos cargo de la ampliación y operación del aeropuerto de Barranquilla. Los sobres se abren a fin de mes. Otra compra podría darse, pero en construcción es probable que todo lo hagamos a través de Morelco.

¿Cómo prevé que será el 2015 para los negocios de Graña y Montero?

Será un año especial y de crecimiento en la organización con la suma de Morelco y de los lotes III y IV, que se han licitado en unas condiciones muy difíciles. No muchas empresas podrían competir porque no tienen la experiencia ni la capacidad de operar con el precio bajo del petróleo y con unas regalías muy altas. Pero lo nuestro es de largo aliento. No es fácil invertir cuando el barril está a 66  dólares pero una crisis genera oportunidades en la medida que puedas aprovecharlas.

¿Cuáles son los planes con los lotes III y IV?

Para esos lotes tenemos un plan agresivo de perforación y de inversión por año.  El compromiso es por más de US$500 millones. Hemos hecho una apuesta fuerte para asumir la producción, porque estamos en condiciones de operar de manera eficiente y económica.

Fuera de las especialidades que los interesaron en las  empresas de Chile y Colombia para adquirirlas, ¿hay otros sectores que lo entusiasman en estos países?

Aquí está la clave de todo. Hay que tener la habilidad de poder mover nuestras especialidades entre los tres países para complementarnos dependiendo de dónde está el mercado. Aparte de ingeniería y construcción, hay otras áreas del grupo en las que estamos invirtiendo. En Chile estamos fuertes con servicios de redes eléctricas y de comunicaciones. Y en lo mismo tenemos una operación pequeña en Colombia que debería ir creciendo.

¿Ingresar al sector inmobiliario en otros países todavía no está en sus planes?

Por ahora no. Uno de nuestros paradigmas es que asumimos que los líderes del tema inmobiliario siempre son jugadores locales, es por eso que no tenemos mucho interés, pero si se presenta una oportunidad no la descartaríamos.

Este año ha sido complicado para el sector de construcción y de vivienda en el Perú. ¿El 2015 pinta mejor para una recuperación? ¿O la reactivación será más lenta de lo esperado?

Va ser un proceso lento. Nosotros nos estructuramos financieramente y nos preparamos para que pase algo como esto. Habrá empresas que serán menos solventes para continuar a diferencia de otras que tienen un respaldo detrás. Lo mejor que puede pasar en esta situación es que las compañías grandes queden fortalecidas. La recuperación va a ser lenta pero estamos preparados para eso.

¿En esta coyuntura han visto la posibilidad de seguir adquiriendo terrenos a un menor precio?

Lo que ha pasado es que los terrenos han dejado de subir, pero no sentimos que hayan bajado. Por eso somos cautos en la compra. La velocidad de los precios en este negocio subió mucho más que la velocidad del poder adquisitivo. Ha habido un desfase y tiene que volver a acomodarse. Esto es cíclico. Se va a vender a un ritmo más lento pero luego volverá a coger impulso. En la categoría de viviendas de Techo Propio

muy pocos se animaban a construir, pero con las medidas recientes van a salir nuevos proyectos.

¿Qué tan complicado será con operaciones directas en tres países seguir manteniendo el crecimiento del grupo?

Mientras más grande es el grupo, más complicado es. Si además hay cambio de cultura se complica más. El crecimiento te hace cuestionarte todo el tiempo si estás bien estructurado o no. Y tenemos que ir cambiando la organización para adaptarnos a estas nuevas demandas. Por ahora nos ha ido bien pero no es ninguna garantía para el futuro. Hay que asumir que va a ser difícil.

¿La desaceleración económica ha impactado de la misma manera y retrasado proyectos en los tres países?

En Chile el freno fue anterior, sin embargo están muy atrasados en temas de energía y ya se ha abierto una ruta de oportunidades. En Colombia se están apoyando las concesiones, mientras que en el Perú nuestra preocupación es qué pasará en los siguientes años con el sector minero. Creo que de los tres países, Perú ha sido el más golpeado por la desaceleración. Este 2014 ha sido difícil, pero se han hecho muchas cosas en infraestructura, se han otorgado  proyectos grandes que van a tener gran impacto en el país. Ha sido un año lento por mucha desconfianza empresarial, pero el 2015 va a ser un año muy interesante.

¿Cómo impactó en el grupo no ganar esos grandes proyectos en los que participaron?

A ver. Hay que tener claro que no puedes ni debes ganar todos. En nuestro negocio hay que ser superdisciplinado para saber ganar. He visto más empresas quebrar por ganar proyectos que por no tener proyectos. Yo prefiero ganar los proyectos bien. Es difícil. Tienes que dar el precio correcto. No pretendemos ni estamos diseñados para ganar todo. Si fuese así nos iría mal.

Fuente: El Comercio

Graña y Montero: «Vamos a ser pacientes para concretar compras»

Mario Alvarado, gerente general de Graña y Montero, explica cuáles son los planes previstos para Chile, Colombia y el Perú

A fines de noviembre Graña y Montero lanzó una oferta vinculante para la compra del 70% de la compañía colombiana Morelco. Este ha sido un paso más para fortalecer la expansión regional del grupo peruano.

 

¿Por qué se interesaron en adquirir  Morelco?

Hemos desarrollado mucho la capacidad de construcción minera y cuando compramos Vial y Vives en Chile fue porque tenía la misma especialización. Gracias a eso somos hoy la empresa de construcción minera de más experiencia en Latinoamérica. Pero queríamos sumar experiencia en la construcción de proyectos de petróleo y gas y Morelco nos complementaba el conocimiento en esa área. Además en un mercado interesante como Colombia que tiene muchos más proyectos de este tipo que el Perú. Creemos que la inversión en energía va seguir creciendo en el gas y con esta compra vamos a acelerar nuestras operaciones en el mercado colombiano.

 

¿Cuánto tiempo tomaron las negociaciones?

Cuando hace algunos años decidimos internacionalizarnos pensamos que Chile y Colombia tenían que ser nuestras bases. Y teníamos que ser pacientes para  concretar alguna compra. Nos tomó cuatro años cerrar con Vial y Vives en el 2012 y por coincidencia ha pasado lo mismo con Morelco. Ellos tuvieron una oferta de otra empresa de Estados Unidos que volvió el tema más lento. Pero llegamos a un acuerdo que creo es favorable para ambas partes. Morelco tiene un backlog (valor de obras por ejecutar) importante, de unos US$500 millones, y necesitaban el soporte de un socio. Le ha ido muy bien en gas y petróleo, pero tenemos que comenzar a darle poco a poco  otras capacidades.

 

¿Van a continuar con otras compras en Colombia?

Por ahora dependiendo de la especialización del proyecto vamos a seguir en alianza con otras empresas. De esta forma estamos postulando, por ejemplo, para hacernos cargo de la ampliación y operación del aeropuerto de Barranquilla. Los sobres se abren a fin de mes. Otra compra podría darse, pero en construcción es probable que todo lo hagamos a través de Morelco.

 

¿Cómo prevé que será el 2015 para los negocios de Graña y Montero?

Será un año especial y de crecimiento en la organización con la suma de Morelco y de los lotes III y IV, que se han licitado en unas condiciones muy difíciles. No muchas empresas podrían competir porque no tienen la experiencia ni la capacidad de operar con el precio bajo del petróleo y con unas regalías muy altas. Pero lo nuestro es de largo aliento. No es fácil invertir cuando el barril está a 66  dólares pero una crisis genera oportunidades en la medida que puedas aprovecharlas.

 

¿Cuáles son los planes con los lotes III y IV?

Para esos lotes tenemos un plan agresivo de perforación y de inversión por año.  El compromiso es por más de US$500 millones. Hemos hecho una apuesta fuerte para asumir la producción, porque estamos en condiciones de operar de manera eficiente y económica.

 

Fuera de las especialidades que los interesaron en las  empresas de Chile y Colombia para adquirirlas, ¿hay otros sectores que lo entusiasman en estos países?

Aquí está la clave de todo. Hay que tener la habilidad de poder mover nuestras especialidades entre los tres países para complementarnos dependiendo de dónde está el mercado. Aparte de ingeniería y construcción, hay otras áreas del grupo en las que estamos invirtiendo. En Chile estamos fuertes con servicios de redes eléctricas y de comunicaciones. Y en lo mismo tenemos una operación pequeña en Colombia que debería ir creciendo.

 

¿Ingresar al sector inmobiliario en otros países todavía no está en sus planes?

Por ahora no. Uno de nuestros paradigmas es que asumimos que los líderes del tema inmobiliario siempre son jugadores locales, es por eso que no tenemos mucho interés, pero si se presenta una oportunidad no la descartaríamos.

 

Este año ha sido complicado para el sector de construcción y de vivienda en el Perú. ¿El 2015 pinta mejor para una recuperación? ¿O la reactivación será más lenta de lo esperado?

Va ser un proceso lento. Nosotros nos estructuramos financieramente y nos preparamos para que pase algo como esto. Habrá empresas que serán menos solventes para continuar a diferencia de otras que tienen un respaldo detrás. Lo mejor que puede pasar en esta situación es que las compañías grandes queden fortalecidas. La recuperación va a ser lenta pero estamos preparados para eso.

 

¿En esta coyuntura han visto la posibilidad de seguir adquiriendo terrenos a un menor precio?

Lo que ha pasado es que los terrenos han dejado de subir, pero no sentimos que hayan bajado. Por eso somos cautos en la compra. La velocidad de los precios en este negocio subió mucho más que la velocidad del poder adquisitivo. Ha habido un desfase y tiene que volver a acomodarse. Esto es cíclico. Se va a vender a un ritmo más lento pero luego volverá a coger impulso. En la categoría de viviendas de Techo Propio

muy pocos se animaban a construir, pero con las medidas recientes van a salir nuevos proyectos.

 

¿Qué tan complicado será con operaciones directas en tres países seguir manteniendo el crecimiento del grupo?

Mientras más grande es el grupo, más complicado es. Si además hay cambio de cultura se complica más. El crecimiento te hace cuestionarte todo el tiempo si estás bien estructurado o no. Y tenemos que ir cambiando la organización para adaptarnos a estas nuevas demandas. Por ahora nos ha ido bien pero no es ninguna garantía para el futuro. Hay que asumir que va a ser difícil.

 

¿La desaceleración económica ha impactado de la misma manera y retrasado proyectos en los tres países?

En Chile el freno fue anterior, sin embargo están muy atrasados en temas de energía y ya se ha abierto una ruta de oportunidades. En Colombia se están apoyando las concesiones, mientras que en el Perú nuestra preocupación es qué pasará en los siguientes años con el sector minero. Creo que de los tres países, Perú ha sido el más golpeado por la desaceleración. Este 2014 ha sido difícil, pero se han hecho muchas cosas en infraestructura, se han otorgado  proyectos grandes que van a tener gran impacto en el país. Ha sido un año lento por mucha desconfianza empresarial, pero el 2015 va a ser un año muy interesante.

 

¿Cómo impactó en el grupo no ganar esos grandes proyectos en los que participaron?

A ver. Hay que tener claro que no puedes ni debes ganar todos. En nuestro negocio hay que ser superdisciplinado para saber ganar. He visto más empresas quebrar por ganar proyectos que por no tener proyectos. Yo prefiero ganar los proyectos bien. Es difícil. Tienes que dar el precio correcto. No pretendemos ni estamos diseñados para ganar todo. Si fuese así nos iría mal.

Fuente: El Comercio

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