Por César García Ríos, Investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo.
La minería peruana enfrenta actualmente una serie de retos: la salida de un gobierno que hizo poco por prevenir y gestionar varios conflictos y un actual periodo de convulsión social que nuevamente ha complicado la operatividad del sector. En este contexto, es importante explorar las diversas oportunidades para fortalecer la relación de las mineras con la comunidad y las políticas públicas necesarias para propiciar la innovación, contar con una mejor infraestructura y un capital humano más especializado.
Sin duda, la actividad minera es trascendental para la economía peruana. Esta aporta 10% del PBI del país, representa cerca del 60% de las exportaciones totales, contribuye con cerca del 19% de los tributos y genera alrededor de 200 mil empleos directos y otros 1,6 millones indirectos. El importante desempeño del sector ha llevado a que Perú sea el segundo mayor productor y exportador de cobre a nivel mundial. En este marco, los esfuerzos por incluir a cada vez más proveedores locales en la cadena de valor minera no deben ser menores, pues son claves para el desarrollo de la economía peruana, su productividad y competitividad.
Al respecto, el ex Ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, afirmó que por cada millón de soles de producción minera se generan 250 mil soles adicionales en la producción de otros sectores, dependiendo de cada región. En total, podrían sumar 10 mil millones de soles adicionales al año, lo que equivale a un 4% adicional al PBI. Ante ello, han surgido múltiples proveedores mineros locales, generando un impacto económico positivo en sectores relacionados o complementarios.
Por ello, es necesario conocer cuáles son sus principales características. En 2021, SAMMI – Clúster Minero Andino, el Centro para la Competitividad y el Desarrollo y Linkminers realizaron el primer estudio de proveedores mineros del Perú. En él se indica que existen más de 7,800 empresas proveedoras, de las cuales más de 5 mil han sido creadas en los últimos 20 años como resultado de la mayor producción minera. Entre los rubros más demandados están energía con más del 20%, servicios de transporte (19.9%), metalmecánica (11.3%) y productos químicos (10.1%).
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