La compañía estadounidense, que tiene más de 200 estaciones de servicio en el territorio mexicano, fue señalada en septiembre por el gobernante por supuestamente haber inflado facturas por importación de combustibles.
Reuters.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instruyó el lunes a funcionarios de su administración a contactar con los directivos de la empresa estadounidense Valero para pedirles que bajen los precios en sus gasolineras del país y advirtió que si no lo hacen «tomará medidas», aunque no especificó cuáles.
Desde hace meses, el Gobierno está otorgando subsidios a la gasolina y al diésel, con el objetivo de contrarrestar los altos niveles de inflación en el país, una ayuda que es más elevada en los estados fronterizos con Estados Unidos, en el norte, y con Guatemala y Belice, en el sur.
«Ya van varias veces que (en Valero) tienen precios muy altos, dos meses», dijo el mandatario en su conferencia diaria. «Te pido que hables con ellos, con el presidente del consejo de la empresa (…) porque están abusando», instruyó al jefe de la oficina gubernamental de defensa del consumidor (Profeco).
«No tenemos por qué recurrir a otras medidas, solo que insistieran en reincidir, entonces sí ya tendríamos que tomar otras medidas», advirtió, sin ofrecer más detalles.
Valero no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
Cada lunes, el titular de Profeco, Ricardo Sheffield, presenta el estatus de los precios de los combustibles en el país, destacando aquellas empresas que tienen las tarifas más bajas y las que las tienen más altas.
«Se está entregando un subsidio que es dinero público, que es dinero de los mexicanos, para que no aumente el precio de los combustibles y todos los gasolineros están actuando de manera responsable», indicó López Obrador, al anunciar la advertencia a Valero.
La compañía estadounidense, con sede en Texas y que tiene más de 200 estaciones de servicio en el territorio mexicano, fue señalada en septiembre por el gobernante por supuestamente haber inflado facturas por importación de combustibles. Entonces, la firma aseguró que las notas eran obra de terceros desconocidos.