Estas declaraciones sucedieron a las críticas de Morales sobre la gestión económica del gobierno de Luis Arce.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, observó que en el gobierno de Evo Morales no hubo inversión agresiva en hidrocarburos a pesar de los grandes ingresos que tuvo el país por la venta de gas a precios altos.
La autoridad aseguró que producto de la venta de hidrocarburos, principalmente entre los años 2011-2014, repercutió en una renta petrolera de $us 5.500 millones.
“No se han hecho las inversiones adecuadas, inversiones necesarias para ir manteniendo este nivel de producción (…). Si quieres mantener este nivel de ingresos y producción se hace necesario agresivos niveles de inversión en exploración, desarrollo de campos”, dijo Montenegro en conferencia de prensa.
Las declaraciones de Montenegro sucedieron a los cuestionamientos recurrentes de Morales sobre la gestión económica del gobierno de Luis Arce. El 18 de marzo, dijo al mandatario que el país “no está tan bien económicamente”.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los años que Bolivia recibió mayores ingresos por la exportación de gas fueron 2013, con $us 6.113 millones; 2014, $us 6.012 millones, y 2015, con $us 3.770 millones.
Inversión
En tanto, según los datos presentados por Montenegro, la mayor inversión pública presupuestada en hidrocarburos ocurrió en 2014, con $us 1.053 millones; es decir que de los ingresos por la venta del gas se proyectó invertir 17%.
No obstante, ese año (2014) solo se ejecutó el 61% de los $us 1.053 millones presupuestados, es decir $us 646 millones. Mientras que un año después se alcanzó los $us 678 millones de inversión de los $us 769 millones presupuestados.
A partir de ese año, la inversión y la ejecución hidrocarburífera fueron en descenso y en 2018 llegaron a $us 301 millones y $us 162 millones respectivamente.
Además, en 2019, año en el que se produjo la crisis político-social que derivó en la renuncia de Morales, la ejecución fue de $us 347 millones, de los que solo se ejecutó $us 134 millones.
“De haber tenido niveles en 2007, 2008, de 7 millones de dólares (de inversión) a 678 millones (2015), luego baja abruptamente en 2018, a 162 millones de dólares”, explicó.
“Con esos niveles de inversión de ejecución efectiva, obviamente no ha habido los réditos que se hubieran esperado en el sector petrolero y actualmente la economía boliviana está pagando las facturas de no haber hecho esa inversión en la manera agresiva”, añadió.
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Disminución
Montenegro sostuvo que esa disminución en la inversión hidrocarburífera derivó en la ralentización en la producción, que bajó de aproximadamente 60 millones de metros cúbicos día de gas natural (MMm3d) entre 2014 y 2015 a cerca de los 38 MMm3d en los últimos meses.
Posteriormente vino el gobierno transitorio de Jeanine Áñez (noviembre 2019-noviembre de 2020), en el que el presupuesto para la inversión en hidrocarburos llegó a los $us 437 millones y solo se ejecutó $us 87 millones.
Según la autoridad, en esa gestión transitoria se atribuyó a la pandemia la falta de inversión; no solo en el área hidrocarburífera, sino en otros sectores que afectaron al crecimiento de la economía.
Montenegro afirmó que el gobierno de Arce ejecuta una política de sustitución de importación con proyectos para la producción de hidrocarburos líquidos. Además, en inversiones para la exploración de nuevas áreas en el campo hidrocarburífero.
Sin embargo, afirmó que la actual gestión atraviesa dos situaciones complejas que tienen incidencia en la economía. La primera son las consecuencias de la pandemia del COVID-19, que aún exigen políticas para frenar la crisis sanitaria.
Y la segunda, la guerra entre Rusia y Ucrania, iniciada en febrero de 2022 y que a la fecha continúa. Montenegro afirmó que ese conflicto bélico originó el encarecimiento de los combustibles y fertilizantes, entre otros.
Pese a esos efectos ajenos adversos, el gobierno de Arce le hace frente para que la población no se vea afectada. “Se ha sufrido dos golpes duros que en ninguna etapa de algún año de la gestión del compañero Evo Morales ha sentido, nunca ha vivido una situación tan compleja como la que nosotros hemos tenido que afrontar y hemos sabido salir adelante”, afirmó Montenegro.
Situación actual del país
La economía de Bolivia se encuentra en crisis ante la caída de sus reservas internacionales, y miles de bolivianos hacen largas colas en busca de dólares. Mientras tanto, el gobierno del presidente Luis Arce busca expropiar indirectamente los fondos de pensiones para financiar el excesivo gasto que genera el modelo implantado por Evo Morales.
En 2010, se aprobó una ley para crear la Gestora Pública de la Seguridad Social a Largo Plazo, más conocida como “Gestora”. Esta entidad se encargaría de administrar las pensiones de las dos AFP que existen en Bolivia, en un periodo que nunca se llegó a establecer. Trece años después, escándalos de corrupción y la politización de la entidad dificultaron que se haga una transición rápida al sector público.
Arce gobierna el país desde el 8 de noviembre de 2020, año de mayor impacto de la pandemia en el país y el mundo.