La operación minera Spance tiene la más alta representación femenina en Chile con un 37%, lo que triplica el promedio nacional de la industria que alcanza solo 12%.
En la primera jornada de Rumbo a PERUMIN “Evolución de Temas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG) en la Minería», organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y el Comité Organizador de PERUMIN 36, Lauren Arias, directora de empresas conjuntas de BHP Chile, destacó que la incorporación de mujeres a equipos de trabajo aumentó la productividad de la empresa en 11%.
Arias presentó en la sesión un análisis realizado por la empresa sobre la incorporación de personal femenino en sus equipos de trabajo. El mismo, además, detectó aspectos positivos como el alza en el rendimiento, mayor creatividad y excelencia en la producción.
“Nuestra operación minera Spance tiene la más alta representación femenina en Chile con un 37%, lo que triplica el promedio nacional de la industria que alcanza solo 12%. Y es que en el 2016 declaramos nuestra aspiración pública de lograr el balance de género al 2025, trayendo como resultado que la presencia de mujeres en nuestra operación haya crecido 23%”, señaló Arias.
Camino a la inclusión y diversidad
A lo largo de su intervención, Arias puntualizó que es necesario hacer cambios profundos para ser una industria más inclusiva. Entre ellos destacó el ajuste de políticas de reclutamiento, el ofrecimiento de trabajos atractivos, el cierre de brechas en remuneraciones y la generación de cambio dentro de cada organización.
“Es importante tener una cultura inclusiva y una fuerza de trabajo diversa. Debido a ello, entendimos que el balance de género no era suficiente y decidimos avanzar en la inclusión de minorías y en la creación de un ambiente laboral que facilitara su pleno desarrollo”, precisó la especialista.
En ese sentido, hizo hincapié en que es necesario ampliar la mirada a la comunidad LGTBIQ+, personas con discapacidad y pueblos indígenas, mediante el desarrollo políticas antidiscriminación, involucramiento de trabajadores y programas para evitar sesgos de género, raza, religión, posición políticas y orientación sexual.
Finalmente, Arias precisó que cada vez que se habla de inclusión, se tiene que hacer de manera integral y no solo hablar de la incorporación de la mujer.
“Es importante tener muy claro que el balance de género es solo el primer paso de una estrategia integral de inclusión y diversidad. Además, el involucramiento de los trabajadores, la medición y monitoreo constante e involucrar a los colaboradores con nuestro propósito, hará de nuestra industria, una mucho más inclusiva”, finalizó