Autoridad ambiental instó a la compañía a reducir el polvo que emana del respiradero principal de la mina.
La mina Cadia de Newcrest Mining, ubicada Nueva Gales del Sur (Australia), ha ajustado sus operaciones para reducir significativamente la producción de polvo, según informó la Autoridad de Protección del Medio Ambiente (EPA) del Estado.
Cadia, la mina de oro insignia de Newcrest, ha estado siendo investigada por la EPA después de que las pruebas realizadas en los depósitos de agua de lluvia de las viviendas detectaran contaminación por metales pesados. Otras pruebas realizadas en grifos de cocina por el Ministerio de Sanidad del Estado revelaron que el agua cumplía las directrices.
Newcrest es objeto de una oferta de adquisición de 26.200 millones de dólares australianos (17.330 millones de dólares estadounidenses) por parte de Newmont Corp.
Medidas necesarias
La semana pasada, la EPA exigió a Cadia que tomara medidas inmediatas para solucionar el «nivel inaceptable de polvo» que emana del respiradero principal de la mina, o se arriesgaba a tomar las medidas oportunas, que podrían incluir la suspensión de su licencia y órdenes judiciales.
«Exigimos medidas inmediatas a la mina Cadia de Newcrest, que han respondido con cambios significativos, pero aún queda trabajo por hacer», declaró Tony Chappel, Director General de la EPA.
En el marco de las investigaciones y el seguimiento de la mina de Cadia, la EPA de Nueva Gales del Sur ha nombrado a un grupo de expertos independientes para que le asesoren.
«Los miembros del grupo asesorarán sobre la toma de muestras, las pruebas y el seguimiento para comprender el alcance, el impacto y el potencial de los contaminantes que llegan a la comunidad de Cadia Valley», declaró Chappel.
