La firma alemana RWE ganó los derechos sobre 41.472 hectáreas frente a Luisiana, mientras que las otras dos áreas de concesión frente a Texas no recibieron propuestas.
Reuters.- La primera subasta del Gobierno de Estados Unidos para el desarrollo de energía eólica marina en el golfo de México terminó el martes con una única oferta ganadora de 5,6 millones de dólares, lo que reflejó la escasa demanda por la fuente de energía limpia en una región conocida por su producción de petróleo y gas.
La firma alemana RWE ganó los derechos sobre 102.480 acres (41.472 hectáreas) frente a Luisiana, mientras que las otras dos áreas de concesión frente a Texas no recibieron propuestas, según los resultados publicados en el sitio web de la Oficina de Gestión de Energía Oceánica de Estados Unidos.
El resultado representó una fracción de los miles de millones de dólares en ofertas aseguradas en una venta de concesiones de energía eólica marina frente a Nueva York y Nueva Jersey en febrero de 2022.
Esos estados han aprobado leyes que exigen que las empresas de servicios públicos compren energía de proyectos eólicos marinos, mandatos considerados críticos para una tecnología que se estima produce electricidad al doble del costo de una planta de gas natural.
Las velocidades más bajas del viento, los suelos blandos y los huracanes del Golfo de México constituyen desafíos potenciales para la industria. El Sudeste de Estados Unidos también tiene precios de energía bajos que podrían dificultar que la generación eólica marina, de mayor costo, compita por los contratos de electricidad.
Sin embargo, la administración del presidente Joe Biden consideró que la venta representa un hito importante en su agenda para hacer de la energía eólica marina una piedra angular de los esfuerzos de Estados Unidos para luchar contra el cambio climático.
«La venta de concesiones de hoy (martes) representa un hito importante para la región del Golfo de México y para nuestra nación en la transición hacia un futuro de energía limpia», dijo la directora de la Oficina de Gestión de Energía Oceánica (BOEM), Elizabeth Klein.
La funcionaria destacó que el contrato de concesión de Luisiana tenía el potencial de suministrar energía a unos 435.400 hogares y crear cientos de puestos de trabajo.