La construcción de la mina y las instalaciones de procesamiento propuestas en Autazes requeriría unos tres años.
Brazil Potash y el gobernador de Amazonas, Wilson Lima, habrían cooptado a líderes indígenas del pueblo Mura para aprobar el proyecto de potasa Autazes de 2.500 millones de dólares. Así denunciaron líderes indígenas y la Fiscalía Federal de Brasil.
Según los dirigentes escuchados por Brasil de Fato, Lima mintió a la prensa sobre el tema. Así, junto con la empresa, habría cooptado a dirigentes, violando el protocolo de consulta previa a las comunidades afectadas.
En noviembre pasado, Lima convocó a periodistas a una reunión con dirigentes muras. En la reunión, el gobernador declaró que había recibido apoyo del pueblo para el proyecto.
Las organizaciones indígenas dicen, sin embargo, que solo invitaron a líderes favorables a la minera. También asistió una representación minoritaria entre los Mura, cuya población afectada por el proyecto supera las 1.000 personas.
“Todo lo que se ha publicado en los medios es mentira. No hay consenso sobre esto. Especialmente en la aldea de Soares, que es la que sufrirá el mayor impacto y lamentablemente ha sido excluida del diálogo”, dijo Erton Mura, miembro de la Organización de Líderes Indígenas del Pueblo Mura de Careiro da Várzea.
Brazil Potash niega actuar mal en proyecto Autazes
“La empresa siempre ha respetado el proceso y protocolo de consulta con el Pueblo Mura y se mantendrá firme en el cumplimiento del acuerdo firmado en el Tribunal Federal entre Brasil Potasa y el Pueblo Mura en marzo de 2017”, afirmó.
La construcción de la mina y las instalaciones de procesamiento propuestas en Autazes, 120 km al sureste de la capital del estado de Amazonas, Manaos, requeriría unos tres años.
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El proyecto se construirá en tierras ganaderas de baja densidad, deforestadas hace varias décadas por propietarios anteriores, dice Brazil Potash. El yacimiento no está ubicado bajo tierras indígenas, pero está a 10 kilómetros de dos reservas, lo que hace necesario realizar consultas con los lugareños.
En septiembre, un tribunal inferior dictaminó que si la tierra es demarcada indígena en el futuro, entonces sólo el Congreso de Brasil y no el tribunal podría autorizar la minería en el área.
Se espera que la producción comience en 2026 con una producción inicial suficiente para cubrir alrededor del 20% de las necesidades de potasa de Brasil. La capacidad del proyecto está prevista en 2,2 millones de toneladas de cloruro de potasio al año, según la empresa