El ex ministro de Economía señaló que el PBI local pasa por una “crónica de una recesión anunciada”, y que este año el crecimiento será cero o negativo.
La economía peruana responde a factores externos: el 60 por ciento de la variabilidad del PBI responde a variaciones de los términos de intercambio, la tasa de interés y el precio del petróleo. Así lo sostuvo Luis Miguel Castilla, ex ministro de Economía en diálogo exclusivo con Rumbo Minero.
Factores exógenos
El economista agregó que la última variable es la que potencialmente puede ser afectada por un conflicto en Medio Oriente. En ese sentido, dijo que “algunos cálculos muestran que ya hay una prima de 7 dólares por barril adicionales del crudo Brent”.
“Lo que está ocurriendo es que no hay mayor volatilidad porque se está aumentando la oferta para justamente evitar que el impacto del incremento en el precio del crudo añada el riesgo a recesión y de hecho lo hemos estado viendo en el país”, comentó.
El director ejecutivo en Videnza Instituto señaló que en las últimas dos semanas ha comenzado a depreciarse nuevamente el tipo de cambio en casi 10 por ciento.
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“Esto responde al fortalecimiento del dólar porque cuando hay mucho nerviosismo se tiende a volcar hacia el dólar, y con el anuncio de la FED de mantener las tasas de interés elevadas por un tiempo, esto hace que se debiliten otras monedas y eso pasa factura”, explicó.
Dijo además que vivimos en un mundo sumamente incierto, y que ello puede provocar tasas elevadas, que la demanda no crezca y que presione hacia la baja algunos precios internacionales como el del cobre del que tanto depende el país.
Recesión anunciada
Castilla añadió que el momento que afronta la economía peruana se trata de una “crónica de una recesión anunciada”, ya que a inicios del año se preveía que el PBI iba a cerrar el año con una tasa de crecimiento de alrededor de 3 por ciento, “y vamos a acabar el año con crecimiento cero o negativo”.
“Esto responde a una serie de factores, la convulsión social que afectó al sector minero ciertamente; responde a factores climatológicos y una caída de la inversión privada y pública”, explicó.
El especialista indicó que se prevé para el año entrante el rebote estadístico dado que El Niño se despejaría en la segunda mitad del año y comenzaría una reducción de las tasas de interés a medida que la inflación va cediendo.
“La pregunta es si va a haber un rebote significativo o va a ser una mínima recuperación estadística y eso va a depender de la recuperación de la inversión privada que está parada últimamente”, aseveró.
Asimismo, cuestionó que el gobierno insista en otorgar créditos suplementarios como instrumento para apalancar el PBI local.
“Decir que esta inyección de recurso público va a estimular una economía donde el 80 por ciento es gasto privado, y que hasta la fecha hayan inyectado muchos recursos y que pese a ello hasta la fecha no ha dado resultados, es querer toparse dos veces con la misma piedra”, sostuvo.
Finalmente, Castilla comentó que en el país hacer empresa, se ha vuelto muy engorroso. “Desde los municipios donde es complicado que extiendan las licencias de funcionamiento hasta vulneraciones a la seguridad jurídica. En este entorno las expectativas empresariales han vuelto a caer”.