La capacidad nominal de procesamiento de la fundición, es de 340.000 toneladas de carga nueva útil.
La Empresa Nacional de Minería (Enami) ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), el proyecto por medio del cual busca modernizar la Fundición Hernán Videla Lira (FHVL), ubicada en la localidad de Paipote, en la Región de Atacama.
Con una inversión de US$ 1.378 millones, el proyecto tiene como principal objetivo modernizar y mejorar las instalaciones y procesos actuales de la Fundición Hernán Videla Lira.
En ese sentido, el proyecto corresponde a una solución para la operación de la fundición, que permite anticipar futuras restricciones normativas ambientales, al capturar el 99% de las emisiones a la atmósfera.
Lo anterior mediante la implementación de una moderna tecnología de fusión – conversión BBR+BCC (Bottom Blowing Reactor + Continuous Converter) desarrollada en China, que se basa en el soplado continuo de aire enriquecido a alta presión y desde el fondo de los reactores, para la oxidación controlada de concentrado (BBR) y metal blanco (BCC).
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Planificación
Cabe destacar que en octubre de este año, Enami anunció la creación de nueva gerencia de modernización de la Fundición Hernán Videla Liera en Paipote.
Esta nueva área contará con una dotación de 22 profesionales de diversas áreas de la ingeniería y construcción, quienes tendrán la misión de coordinar los estudios de factibilidad para la construcción de la nueva fundición.
Asimismo, el proyecto tiene la ingeniería de factibilidad terminada, y se está incorporando ingeniería de la refinería electrolítica, antecedentes que permitirán estimar con mayor precisión los costos insercionales, operacionales y los indicadores económicos que den cuenta de la viabilidad de la iniciativa.
Actualmente, la FHVL procesa una gran variedad de concentrados de cobre y otros productos provenientes de la pequeña y mediana minería regional.
Su capacidad nominal de procesamiento es de 340.000 toneladas de C.N.U (carga nueva útil), obteniendo una producción anual de ánodos de 80.000 t y 250.000 t de ácido sulfúrico, este último vendido principalmente a los productores mineros de la Región de Atacama.