Expertos señalan que, pese al estado de emergencia, Pataz es tierra de nadie porque las Fuerzas Armadas no están presentes y las policiales no tienen los recursos para su accionar.
El narcotráfico y la minería ilegal han armado un circuito de lavado de dinero en el país, afirmó Wilson Gómez, fundador de la Sociedad Nacional de Empresas de Seguridad.
Tierra de nadie
«El narcotráfico genera dinero en efectivo, viene a países como el Perú por el VRAEM, se compra y se exporta oro, y reciben las remesas en los bancos, han armado un circuito de lavado de dinero que presionan a la compra de oro», comentó.
El especialista indicó que los enfrentamientos entre mineros artesanales no es algo reciente y que se da a diario pero no suele trascender en los medios de comunicación ni en la capital.
«Es un problema que hay en todo el país, está sucediendo se agarran entre (mineros informales), se matan y nadie se entera y no sale en los medios», dijo.
Por su parte, Iván Arenas, analista político y especialista en Comunicación y Minería, señaló que, pese a que se declaró estado de emergencia en Pataz y que se ha ido prorrogando, la situación no ha variado.
«Ya existía un estado de emergencia. El 15 de noviembre se dio una nueva ampliación pero no beneficia a nadie, a tal punto que en Pataz no existe un puesto policial. Y evidentemente a los policías no los vas a encontrar en los túneles, la zona se ha convertido en tierra de nadie», dijo.
En tanto, Gómez añadió que pese a estar en estado de emergencia, en Pataz no se ven las fuerzas armadas ni policiales en la zona, «no hay ningún indicador que está declarada en emergencia».
«Pataz es rica en oro y tiene una alta ley, esto hace que los informales vayan a esa zona y se genera una serie de negocios, pero también trata de blancas, robos. La policía tiene pocos recursos, tiene equipamiento obsoleto, no tiene capacidad de movilización rápida, ni equipos de inteligencia e interceptación», enfatizó.
Fracaso del REINFO
Arenas detalló que existen 830 registros en el REINFO y muchos de ellos ya caducaron.
«Un minero informal en el REINFO tiene alrededor de hasta 1,000 hectáreas, entonces imagínense la cantidad de terrenos en manos de la minería informal o ilegal. La estrategia tiene que ser policial y fiscal, pero también de formalización y eso todavía no hay y ha sido un fracaso», sostuvo.
Aseveró también que para la formalización minera, el REINFO como herramienta es útil para separar la minería informal de la ilegal, es el primer paso, pero que hace falta romper las cadenas alrededor de la minería ilegal a nivel nacional.
«Ese proceso se entrampa porque no tienen las herramientas de gestión ambiental que se les pide, documentación, un RUC, el El REINFO ha fracasado porque se supone que cuando entras al registro pasan a ser mineros en vías de formalización. Es un problema técnico, social, político, de atacar las cadenas: de corrupción, lavado de activos y logística», concluyó.