Se busca dar continuidad a las actividades de explotación subterránea para la extracción de minerales de estaño en la zona de San Rafael e iniciar las labores de explotación en la zona de San Germán.
Minsur, gracias a su mina San Rafael (Puno), es la única productora de estaño en el país, afirmándose como la principal productora de metal en Sudamérica y la cuarta a nivel mundial, produciendo cerca del 10% de estaño en el mundo.
Recientemente, la minera ha mostrado interés por ejecutar un nuevo proyecto en esta unidad y para ello, propuso la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental Detallado (MEIA-d) de la Unidad Minera Nueva Acumulación Quenamari – San Rafael.
Con esta iniciativa, Minsur busca dar continuidad a las actividades de explotación subterránea para la extracción de minerales de estaño en la zona de San Rafael e iniciar las labores de explotación en la zona de San Germán a una capacidad actual de explotación de la unidad minera San Rafael a 8,280 tonelada métricas (TM) por día, proyectado hasta fines del 2028.
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El proyecto supondría una inversión de US$ 412,600,000.
Detalles del proyecto
Las modificaciones propuestas se aplicarían en diversos componentes, como en el sistema de tratamiento de aguas (STA), las planta de tratamiento de agua potable de la zona Industrial y la zona Cumaná, ampliación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Domesticas (PTARD), así como la continuación de labores de explotación subterránea.
Asimismo, desde Minsur precisaron modificaciones en la operación permanente del nuevo campamento Cumani, así como un plan de reaprovechamiento de Relaves B2, el uso del depósito de desmonte Larancota para almacenar relaves temporalmente, la reutilización del depósito de relaves B2 para disposición de relaves, entre otros.
La etapa de construcción comprende la preparación y habilitación del área para el desarrollo de los componentes del proyecto, y la construcción de infraestructuras e instalación de equipos y maquinaria según se requiera.
“Esta etapa se prevé para comienzos del año 2025 y las actividades asociadas a esta etapa se desarrollarán de forma paulatina o por periodos, dependiendo del cronograma de cada componente”, señaló la compañía.
El cronograma para las actividades de construcción de los componentes propuestos tendrá una duración de tres años y medio, y será variable por cada componente propuesto.