El cobre subía un 1,4%, a 10.006 dólares la tonelada, tras tocar un máximo de 10.033,50 dólares, su nivel más alto desde abril de 2022.
Reuters.- Los precios del cobre en Londres alcanzaban máximos de dos años y superaban un fuerte nivel de resistencia de 10.000 dólares la tonelada el viernes, después de que los precios en Shanghái alcanzaran un récord gracias a las compras de fondos.
A las 0958 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 1,4%, a 10.006 dólares la tonelada, tras tocar un máximo de 10.033,50 dólares, su nivel más alto desde abril de 2022.
El contrato de cobre para junio más negociado en la Bolsa de Futuros de Shanghái alcanzó un máximo histórico de 81.180 yuanes y cerró con un alza del 2,2% a 81.100 yuanes (11.192,07 dólares).
El cobre, utilizado en la energía y la construcción, atraía la atención adicional de los inversores tras la propuesta de adquisición de BHP Group a Anglo American, que la minera cotizada en Londres rechazó el viernes, alegando que la oferta de 39.000 millones de dólares infravalora sus perspectivas de futuro.
«La especulación sobre la escasez de oferta de cobre está impulsando los precios a nuevos máximos. Al mismo tiempo, los inversores se vuelven optimistas sobre la demanda del sector de las energías verdes. La oferta de BHP por Anglo American pone de relieve la inminente restricción de la oferta», afirmó Ewa Manthey, analista de materias primas de ING.
A corto plazo, sin embargo, sigue preocupando la demanda del principal consumidor, China.
«Las primas de los cargamentos importados de están en mínimos históricos, las existencias son elevadas y el esperado repunte de la demanda aún no se ha materializado», añadió Manthey.
En otros metales básicos, el aluminio en la LME subía un 1,4%, a 2.599,50 dólares la tonelada, dirigiéndose a un descenso semanal del 2,6% y su peor semana desde enero; el zinc ganaba un 1,5%, a 2.890 dólares, tras tocar su máximo en un año; el plomo avanzaba un 1,2%, a 2.233,50 dólares, después de alcanzar su cota más alta en cinco meses; el níquel mejoraba un 1,1%, a 19.375 dólares; y el estaño sumaba un 1,7%, a 33.230 dólares, pero restaba un 6% semanal, en camino a su mayor caída semanal desde septiembre.
