En el “Llamado de la Llama” se explora el rol fundamental que tiene el camélido en el desarrollo de la civilización andina, su profunda relación con los habitantes del ande y la situación vulnerable actual de su crianza. En suma, el documental evalúa las oportunidades de desarrollo económico y social aún no explotadas en el Perú.
El ‘Llamado de la Llama’ es un proyecto en proceso de realización, como documental, que es dirigido por Delia Ackerman, una connotada documentalista peruana cuyos trabajos abordan la conservación de la naturaleza, la cultura y la memoria.
Sobre el proyecto, señaló que están en la fase inicial de un documental sobre la llama, un animal que ha sido parte esencial de la vida andina durante más de 5000 años, pero que hoy en día está en peligro de desaparecer de la tierra.
Desde tiempos antiguos la llama ha proporcionado fibra, carne y otros recursos a las comunidades andinas; pero, sobre todo, ha sido un compañero fundamental para el transporte en la difícil geografía andina, permitiendo intercambios culturales y económicos entre diversas poblaciones.
La llama, señaló, es un camélido sudamericano que tiene gran éxito en mercados internacionales, donde es muy valorado y aprovechado para servicios innovadores y productos alternativos.
En el Perú, las ‘familias llameras andinas’ consideran a la llama mucho más que un animal de carga: es un miembro entrañable de la familia y una fuente de identidad cultural. A pesar de ello, la población de llamas ha disminuido drásticamente, lo que amenaza su sostenibilidad.
“Nuestro documental nos enfrenta a la pregunta de si estos nuevos usos alternativos podrían ser la clave para asegurar un futuro sostenible para las llamas y para las comunidades que dependen de ellas en el Perú, buscando resaltar su importancia cultural y económica, así como su contribución al equilibrio ecológico”, precisó.
PROBLEMÁTICA SOBRE LA CRIANZA
Delia Ackerman comentó que en el apogeo del Tahuantinsuyo se estima que había cerca de 50 millones de camélidos en los Andes. Hoy, en Perú, quedan menos de 500,000 llamas. Este descenso es resultado del reemplazo de las llamas como medio de transporte por vehículos motorizados.
Otro motivo es el bajo valor económico de sus productos derivados como la carne de llama que, a pesar de ser más nutritiva, tiene un precio mucho menor que la carne de vaca, la de ovino e incluso la del pollo. Del mismo modo, su fibra carece de valor comercial hoy en día.
Hoy en día, en otros países, las llamas se valoran por su uso recreativo y terapéutico, así como por sus potenciales aplicaciones en la salud humana. Esto contrasta con la situación en Perú, donde la llama no está siendo vista ni valorizada en todo su potencial e importancia. “Si no actuamos ahora podríamos perder una oportunidad crucial para desarrollar un modelo de economía sostenible basado en esta especie”, alertó.
Cabe precisar que este proyecto tiene como objetivo llamar la atención, así como inspirar un cambio positivo para la preservación de la llama y de las comunidades llameras.
“Además de rescatar una tradición cultural milenaria buscamos mostrar cómo la llama puede convertirse en una pieza clave de una economía sostenible, en sintonía con el boom de productos andinos como la quinua, la papa y el maíz”.
LOGROS A LA FECHA
La documentalista comentó que han logrado visualizar la problemática de las llamas en las comunidades donde han trabajado. “Los pobladores han mostrado interés y solidaridad con el proyecto, reconociendo su potencial para dar a conocer las dificultades por las que atraviesan y la importancia de las llamas en sus vidas”.
Actualmente, están trabajando en Lima, Ica, Huancavelica, Pasco, Cusco y Puno. Y les gustaría expandir el proyecto a otras regiones, como Áncash y Junín, cubriendo así más comunidades y realidades llameras.
APOYO DE EMPRESAS E INSTITUCIONES
Hasta el momento, dijo Ackerman han llegado a la fase de finalistas en el concurso de documentales organizado por la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO) del Ministerio de Cultura. Además, cuentan con el interés de organizaciones como la Cooperación Suiza y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
“En el caso de los privados, vemos que el sector minero podría tener un rol transformador en el rescate y desarrollo de la crianza de llamas, contribuyendo a fortalecer las economías locales. Al apoyar el documental El Llamado de la Llama las empresas mineras pueden forjar vínculos que van más allá de una contribución económica, respetando y valorando la cultura de los criadores de llamas y la importancia de este animal en su vida y sus tradiciones”, manifestó.
Estas alianzas, agregó, no solo traerán beneficios a las comunidades y al país, sino que también fortalecerán la identidad y responsabilidad social de estas empresas, alineándose con las necesidades, problemáticas y prioridades de los criadores.
“Las empresas privadas pueden participar apoyando económicamente el proyecto, lo que nos hará posible continuar con la producción de este documental y lograr un mayor impacto a favor de las comunidades llameras y del desarrollo de nuestro país. Invitamos al sector minero a considerar a la llama como un recurso económico viable para el desarrollo local, una inversión de impacto positivo y accesible”, finalizó.
Revisa la información también en la edición 168 de la revista Rumbo Minero