El director de Proyectos, Rogger Incio, explicó que la segunda etapa de acuerdos exploratorios para lograr un estudio de factibilidad se logrará en un máximo de cinco años.
Rogger Incio, director de Proyectos de Proinversión, señaló que el desarrollo de las etapas previas a entrar a operación del proyecto minero El Algarrobo, adjudicado a Compañía de Minas Buenaventura, tomará cerca de 11 años.
Posterior a la primera fase prevista para una duración de tres años, la cual incluye la consolidación del acuerdo social y el desarrollo de un proyecto hídrico en la localidad de Locuto, Incio declaró en el programa Diálogos Mineros del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP): “Al final del tercer año cuando se logre el acuerdo social, recién se pasaría a la siguiente etapa, que es la de los estudios exploratorios para lograr un estudio de factibilidad en un máximo de cinco años”.
Si el estudio de factibilidad arroja proyecciones sostenibles y rentables el siguiente paso sería la fase de construcción. “Recién ahí se transfiere las concesiones mineras a la empresa que lo va a construir. Esos son tres años más y después de ello se pasa a la etapa operativa. Estamos hablando de once años para llegar recién a la operación de la mina”, precisó.
El Algarrobo representa una inversión de US$ 2.753 millones y de acuerdo a lo proyectado por Buenaventura, se estima que produzca 15.000 toneladas diarias de cobre, plata y zinc.
Proyecto hídrico para Locuto
El proyecto hídrico en el que trabaja Buenaventura beneficiará a una población de aproximadamente 14 mil habitantes, así como a 1.400 comuneros propietarios de las tierras.
Además, Incio destacó la relevancia de este proyecto para la región Piura y los retos que implica su ejecución. «Han pasado más de 22 años que no se podía mover ese proyecto minero», recordó, en referencia a intentos previos fallidos en esta zona.
No obstante, enfatizó que si todas las partes involucradas se mantienen firmes y alineadas con el marco legal, el proyecto minero saldrá adelante y se consolidará como un ejemplo de inversión responsable en el sector.
Fuente: IIMP.