Perú tiene una cartera de proyectos mineros centrados en cobre por un valor de US$39,975 millones.
El cobre es uno de los principales metales entre los requeridos para la transición energética, con lo cual, se espera un notable incremento en su demanda a medida que se intensifique la adopción de nuevas tecnologías motivadas por la necesidad de alcanzar metas de reducción de emisiones de carbono.
Según un informe del economista Jesús Ferreyra, del Banco Central de Reserva (BCR), la demanda adicional de cobre derivada de la transición energética alcanzará al menos 5 millones de toneladas hacia 2030, dependiendo del escenario que se adopte.
“Para cubrir esta nueva demanda de cobre se necesitará un incremento importante en la oferta”, señaló Ferreyra en un artículo publicado en la edición 200 de la revista Moneda.
Actualmente, Perú cuenta con una cartera de proyectos mineros centrados en el cobre por un valor de US$39,975 millones. Si estos se concretan, además de generar un impacto positivo en el empleo, aportarían más de 2.4 millones de toneladas adicionales de cobre en los próximos años.
Proyecciones
El estudio destaca que la Agencia Internacional de Energía y la consultora Wood Mackenzie han planteado distintos escenarios sobre la demanda futura de cobre.
La Agencia Internacional de Energía estima que, si los países cumplen con sus actuales políticas de transición energética, la demanda adicional alcanzará los 5 millones de toneladas a 2030. En un escenario más ambicioso, donde se logran todos los objetivos climáticos, esta cifra podría elevarse a 7 millones.
Por su parte, Wood Mackenzie proyecta que la demanda de cobre dependerá del grado de calentamiento global y las políticas climáticas aplicadas. Si las tendencias actuales se mantienen, se requerirán al menos 4.4 millones de toneladas adicionales en la próxima década. Sin embargo, si los esfuerzos para reducir las emisiones son más agresivos, la demanda podría superar los 8 millones de toneladas. Esto, impulsada por la necesidad de nuevas infraestructuras tecnológicas sostenibles.
Estas proyecciones muestran la oportunidad para nuestro país no solo para sacar adelante los proyectos de cobre que tiene. También las proyecciones resultan importantes para obtener los recursos que le permitan financiar las políticas requeridas para reducir la pobreza, mejorar la equidad, enfrentar la inseguridad ciudadana, mejorar la calidad de la educación, etcétera.