El 13 de abril de 2025, el mundo despidió a uno de los más grandes exponentes de las letras hispanoamericanas: Mario Vargas Llosa falleció en Lima a los 89 años, rodeado de su familia y en paz. La noticia fue confirmada por sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana, quienes emitieron un comunicado oficial en redes sociales expresando su dolor y anunciando que los restos del autor serán incinerados, conforme a su voluntad.
Nacido en Arequipa en 1936, Vargas Llosa se convirtió en un pilar del “Boom Latinoamericano” con obras fundamentales como La ciudad y los perros, Conversación en La Catedral y La fiesta del Chivo. Su narrativa, profundamente comprometida con el análisis político y social, lo llevó a conquistar lectores de todo el mundo y lo consagró con el Premio Nobel de Literatura en 2010.
Además de su prolífica carrera literaria, Vargas Llosa fue un activo participante en el ámbito político e intelectual. Inicialmente alineado con el pensamiento de izquierda, rompió con el comunismo tras el caso Padilla en 1971 y adoptó posturas liberales y neoliberales. Su compromiso político culminó con su candidatura presidencial en Perú en 1990. A pesar de las controversias, su defensa de la libertad individual y su aguda visión crítica del poder y la sociedad lo consagraron como un escritor universal.
En 2023, Vargas Llosa publicó su última novela, Le dedico mi silencio, y poco después se despidió del periodismo, cerrando una trayectoria de más de 30 años como columnista. Con ello, selló una etapa final coherente y decidida, marcando el cierre de su voz literaria con la misma convicción con la que la ejerció.
Sus familiares han solicitado privacidad para despedirse en la intimidad, sin ceremonias públicas. El mundo literario, sin embargo, ya lo llora como el autor que puso al Perú y a la literatura en español en el más alto nivel universal. Su legado vivirá en sus obras, en sus ideas, y en la memoria de generaciones de lectores.