La vasta nación centroafricana alberga grandes reservas de cobre , cobalto, litio y uranio, entre otros minerales.
Bélgica está abierta a una participación más profunda en el sector minero de la República Democrática del Congo, dijo su ministro de Asuntos Exteriores durante una visita a la ex colonia belga, que busca diversificar sus socios inversores.
La vasta nación centroafricana alberga grandes reservas de cobre , cobalto, litio y uranio, entre otros minerales, pero la inestabilidad crónica ha sido durante mucho tiempo un obstáculo para la inversión extranjera necesaria para desarrollarlas plenamente.
Kinshasa está actualmente intentando atraer nuevos actores al sector y ya hay conversaciones en marcha con Washington después de que un senador congoleño que promueve un acuerdo de minerales a cambio de seguridad se contactara con funcionarios estadounidenses.
Cuando Reuters le preguntó el lunes sobre un posible interés en los minerales congoleños, el ministro de Asuntos Exteriores, Maxime Prevot, dijo que Bélgica tenía empresas con los conocimientos necesarios para intensificar su papel en el sector.
«Contamos con una experiencia reconocida mundialmente gracias a actores como Umicore y John Cockerill, que tienen la capacidad de procesar todos estos materiales críticos y raros», afirmó.
«Si algún día surge la oportunidad de ser también socio inversor, no nos echaremos atrás», añadió.
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A pesar del dominio de China, las empresas belgas han estado involucradas en la extracción , procesamiento y comercialización de cobalto, cobre y diamantes congoleños durante décadas.
El grupo global de tecnología de materiales con sede en Bélgica Umicore firmó el año pasado un acuerdo con la minera estatal Gecamines para enviar concentrados de germanio a Europa.
Prevot dijo que el enfoque de Bélgica al trabajar con el Congo era bueno para ambos países, contrastándolo con el modo en que operaban otros socios.
«Observamos las motivaciones de otros actores internacionales que a veces pueden tener un enfoque más transaccional», dijo.
Prevot tenía previsto visitar la ciudad de Beni el martes como parte de un viaje destinado a llamar la atención sobre los graves problemas de derechos humanos, en particular en las provincias orientales del Congo, donde el ejército se enfrenta a una ofensiva de los rebeldes del M23 apoyados por Ruanda.