ECONOMÍA. «Descarto que la crisis política haga tambalear a la economía peruana», afirma Roque Benavides. El Presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas de Perú (CONFIEP), Roque Benavides, conversó con La Tercera de Chile, y se publica -a continuación- el contenido exacto de la información.
Decepcionado se declara el empresario peruano Roque Benavides, presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas de Perú (Confiep). Lo dice en relación a la investigación de la que es objeto el Presidente del vecino país, Pedro Pablo Kuczynski (PPK), vinculado a asesorías con la empresa brasileña Odebrecht, responsable de uno de los escándalos de corrupción más grandes de Latinoamérica. “Pánico no tenemos, sí estamos un poco decepcionados de PPK. Que haya tenido dineros mal avenidos nos avergüenza, él tendrá que aclarar todo lo que haya hecho y necesitamos que el Poder Judicial peruano actúe con toda celeridad. La justicia que se demora no es justicia”, enfatiza Benavides, quien cree que la crisis política en su país -por la que casi destituyen a PPK y que se agravó con el indulto a Alberto Fujimori- aún no ha tocado fondo. Pese a ello, el líder de los empresarios peruanos desdramatiza el impacto que el delicado momento político e institucional que enfrentan tendrá en la economía de esa nación.
¿Qué impacto tendrá esta crisis en la economía peruana en 2018?
Soy de los que creen que no habrá un impacto muy negativo, más bien pienso que tendrá un alcance acotado en la economía. La situación política que estamos viviendo no es la más deseable, es complicada, pero no es irreversible. Descarto que este entorno político haga tambalear a la economía peruana.
¿En qué sustenta esa aseveración?
Evidentemente, el ambiente político siempre tiene un efecto sobre las decisiones de inversión, pero los fundamentos de la economía peruana son sólidos. El Perú ha trabajado en los últimos 25 años construyendo bases muy sólidas y que son esencialmente lo mismo que ha hecho Chile: tratados de libre comercio con casi todo el mundo y en cada uno de esos acuerdos hay un resguardo de que las inversiones nacionales y extranjeras van a ser respetadas.
Eso va acompañado de un Banco Central de reservas que es absolutamente independiente y que esencialmente cuida la estabilidad macroeconómica que ha sido la constante en el Perú en los últimos años.
Finalmente, también somos parte de la Alianza del Pacífico, los países exitosos de América Latina.
¿Cómo han reaccionado las expectativas de los agentes del mercado y del mundo empresarial?
En el pasado, cuando había incertidumbre en nuestro país, el tipo de cambio variaba sustancialmente. Ahora eso no ha sucedido; por otro lado, la Bolsa tampoco se ha visto muy afectada, pues si bien cayó los primeros días, luego se fue recuperando. Es un indicador de que la incertidumbre está delimitada. Por lo demás, los principales valores que transan en el Perú están inscritos en la Bolsa de Nueva York, entonces tampoco habrá un impacto de grandes dimensiones en las empresas.
Entonces, ¿se puede hablar de “cuerdas separadas” entre la economía y la política en Perú?
No sé si vayan a ser absolutamente cuerdas separadas, pero, definitivamente, hay un trabajo que se ha hecho en materia económica que ha sido la base fundamental para que el Perú tenga una economía estable.
Economistas peruanos estiman que la crisis podría afectar el PIB de Perú el 2018 entre uno y hasta dos puntos porcentuales. ¿En cuánto calcula usted el impacto real?
Yo creo que esa estimación es una sobrerreacción. Yo ahora estoy en el norte del país, donde se sufrió mucho el fenómeno de El Niño, una de las catástrofes naturales más grandes que hemos vivido, y ni siquiera eso ha logrado tumbar la economía. Así que no creo que la cuestión política se acerque siquiera a lo que hemos vivido con el fenómeno de El Niño. De ninguna manera el contexto actual va a golpear en 1% o 2% el PIB, creo que será una fracción, de todas maneras menor a 1%, en el peor de los casos. Yo llamaría a tener cautela y a no sobrerreaccionar.
¿La calificación crediticia de Perú podría verse impactada?
Esta ha sido una crisis política, no una económica. Los parámetros considerados para definir el grado de inversión son macroeconómicos y ahí no vemos ningún riesgo.
Le reitero: las bases económicas, la macroeconomía, las cuentas nacionales están muy claras y son de una solidez que a los peruanos nos hace sentirnos orgullosos. Otro dato: de la inversión privada en el Perú, el 80% es inversión nacional y un 20% es extranjera. Eso demuestra que los peruanos somos los primeros en confiar en nuestra economía.
¿La inversión privada no se detendrá el 2018?
Para nada. La minería seguirá siendo importante, el sector de infraestructura tiene un potencial enorme. La reconstrucción del norte del país a causa del fenómeno de El Niño tendrá un impacto favorable sobre el crecimiento del PIB y los Juegos Panamericanos que se van a realizar el 2019 también tendrán un efecto positivo en el crecimiento del país durante 2018. El turismo también aportará. Hoy, el Perú es una economía que ha ido diversificándose naturalmente, no por decreto, sino por la propia inercia de la economía. Veo mucha similitud entre la economía peruana y la economía chilena en ese sentido.
¿Seguirán llegando capitales chilenos a Perú?
Esperamos que sí, hay muchos sectores que requieren de inversión y que podrían ser muy interesantes para los inversionistas chilenos. Por ejemplo, el potencial es grande en minería e infraestructura. Acá los chilenos tienen las puertas abiertas.
En estos días, y a raíz del contexto político, ¿ha tenido contacto con empresarios chilenos?
La primera llamada que recibí cuando comenzó esta crisis fue de un muy querido amigo chileno. Traté de tranquilizarlo, no sé si lo logré. Los inversionistas nacionales y extranjeros pueden tener la certeza de que acá se van a respetar sus inversiones. Particularmente, los inversionistas chilenos deben tener tranquilidad; las reglas del juego se sustentan en los tratados de libre comercio, en la Alianza del Pacífico y en un Banco Central de reservas que vela por la estabilidad macroeconómica del país.
Chile versus Perú y Piñera
¿Qué ventajas competitivas tiene hoy Perú sobre Chile?
Nosotros tenemos un costo de energía más barato que Chile, pese a que Chile ha avanzado mucho en energía solar. Además, el costo de mano de obra aún es más bajo en el Perú. Tenemos, también, algo más de recursos turísticos, reconociendo las bellezas naturales de Chile. Lo que nos falta mucho es en desarrollo de infraestructura, ahí Chile nos lleva la delantera.
Chile y Perú compiten en minería. ¿Algún día su país sobrepasará a Chile en producción de cobre?
No descartaría esa posibilidad. Hoy estamos a la mitad de la producción de Chile, es decir, 2,5 millones de toneladas, pero tenemos varios proyectos y un mayor potencial geológico. En todo caso, eso nos presenta una oportunidad más que una competencia que puede generar cierto resquemor. Lo veo, más bien, como una competencia sana y muy positiva. Los peruanos no podemos envidiar a Chile en su progreso, lo que tenemos que hacer es emularlo.
El presidente de la CMPC dijo hace unos meses que hoy es más fácil invertir en Perú que en Chile, porque da más certezas jurídicas. ¿Comparte esa opinión?
Hay una frase muy común en Estados Unidos: el jardín del vecino siempre se ve más verde. Nosotros tenemos nuestros propios problemas, nos quejamos de la tramitología en el Perú; por otra parte, definitivamente en Chile las cosas se han complicado un poco. Ustedes también tienen sus dificultades políticas y su legislación. Sin embargo, no creamos que el Perú es la panacea; acá estamos haciendo un esfuerzo por atraer mayor inversión nacional y extranjera, pero Chile sigue siendo un ejemplo a seguir.
¿Cómo ve la reciente elección de Sebastián Piñera?
Tengo una magnífica impresión del presidente Piñera, lo conozco de antes de que fuera Presidente de la República, en encuentros empresariales, aunque no me considero amigo suyo. Lo encuentro súper competente, pro mercado, y la verdad es que tanto peruanos como chilenos tenemos que entender que el Muro de Berlín cayó el año 89 y cayó porque fracasó el comunismo. Hoy no hay otra alternativa que integrarnos comercialmente al mundo, que abrirnos y promover la economía de mercado. Ese es el camino que le ha dado tanto éxito a Chile y al Perú.
Estoy convencido de que la elección de Piñera le hará bien al vecindario, que se ve influido por las buenas o malas decisiones que toman los distintos países. Nosotros, como peruanos, queremos estar en el buen vecindario, el mejor que podamos tener.
(Foto propiedad de Rumbo Minero)
(TCP)