TENDENCIA. Colombia se une a México y Chile en la emisión de los bonos sociales. El diario El Tiempo de Colombia informó que el país cafetalero se prepara para la colocación en el mercado local de este instrumento financiero, después de que México emitiera los primeros bonos sociales de Latinoamérica (julio de 2017) y de que Chile hiciera lo propio hace apenas tres semanas (en abril pasado).
«Los primeros en la región que aplicaron esta herramienta para obtener recursos dirigidos a proyectos sociales fueron Nacional Financiera (Nafin), en México, y BancoEstado, en Chile», recordó el medio de comunicación.
El turno, el próximo 24 de mayo, será para Bancóldex, quien hará una emisión de $300.000 millones, con el fin de hallar recursos para abrir líneas de crédito microempresariales para financiar proyectos de mujeres, emprendimientos rurales y víctimas del conflicto armado colombiano.
“El término bonos sociales no es nuevo. En el mundo se viene hablando de ellos desde hace aproximadamente 8 años. Países de Europa, Estados Unidos, y naciones de Centro y Sur América han venido, paulatinamente, aplicando este modelo con gran éxito”, señaló Jaime Buriticá, Director de Tesorería de Bancóldex.
Por su parte, para Carlos Martabit, Gerente General de Finanzas de BancoEstado, en los mercados internacionales este tipo de instrumentos son cada día más recurrentes, en los cuales los inversionistas tienen portafolios dedicados a bonos verdes y sociales.
“Esta innovación se ha trasladado al mercado local, y en abril, BancoEstado colocó un bono social emitido en pesos chilenos, convirtiéndose en la primera institución financiera chilena en emitir estos instrumentos en Chile, con una demanda de cuatro veces el monto de emisión. La colocación confirma que tanto emisores como inversionistas hemos generado una conciencia respecto a la importancia de estos instrumentos. Por lo tanto, es importante continuar con el desarrollo de este mercado”, señaló Martabit.
De acuerdo con Pedro Guerra Menendez, director de Nacional Financiera (Nafin), esta herramienta tuvo tanta acogida en el mercado de valores de su país que se emitieron 2 veces más bonos de los que se tenían previstos.
“Íbamos a emitir 2.000 millones de pesos (mexicanos) y emitimos 4.000 millones. Frente a estos resultados, es natural que sigamos haciendo este tipo de colocaciones que cada vez toman más fuerza en el mundo”, indicó Guerra.
¿Quiénes son los pioneros de la región?
Nafin y BancoEstado son bancos de desarrollo y comercial que en sus países apalancan proyectos empresariales en distintos sectores de la economía, tal y como ocurre con Bancóldex.
Para Jaime Buriticá, no es coincidencia que las primeras emisiones de los bonos sociales en Latinoamérica hayan sido desarrolladas por bancos de desarrollo, pues estas entidades son las llamadas a desarrollar este tipo de modelos.
“La razón por la que las primeras entidades en emitir este tipo de herramientas financieras son los bancos de desarrollo, es porque esta es su vocación. La banca de desarrollo tiene que llegar a espacios donde la banca tradicional no llega para llenar ese vacío que tiene el mercado. Además, tenemos un rol de política pública. Es decir, trabajamos en el frente de inclusión financiera llevando crédito en condiciones asequibles a actividades microempresariales y a poblaciones vulnerables; para eso buscamos recursos donde nadie los busca”.
Según Buriticá, el propósito fundamental con estas emisiones es precisamente el de hallar inversionistas tradicionales y no tradicionales que quieran invertir en proyectos que ayuden al desarrollo ambiental y social de los países.
Inversionistas institucionales, tanto públicos como privados, cajas de compensación, cámaras de comercio, personas naturales, empresas del sector real, fundaciones, entre otros, fueron el músculo en la emisión de bonos verdes. Hoy buscan que ellos también lleguen a apalancar los proyectos sociales.
Objetivos distintos, un solo fin
Mientras que Nafin invirtió los recursos captados en México para apoyar la educación, emprendimientos de mujeres, la recuperación económica de personas o microempresas afectadas por desastres naturales, en Chile, BancoEstado utilizó las inversiones en apoyar micro, pequeñas y medianas empresas, mujeres emprendedoras, acceso de créditos, subsidios hipotecarios y apoyos tecnológicos a la inclusión financiera.
“BancoEstado es una institución que promueve la inclusión financiera a través de sus programas de apoyo a la mujer, plataformas comerciales para empresas de menor tamaño (EMT), cobertura geográfica y cobertura digital para permitir el acceso al sistema financiero, y créditos hipotecarios a segmentos medios y bajos, donde BancoEstado tiene un rol protagónico”, indicó su gerente general, Carlos Martabit.
A pesar de haber emitido su primer bono social, en el caso de BancoEstado, sus emisiones de bonos y financiamientos sostenibles se remontan al año 2008.
“Los casos más recientes, antes de la emisión de abril, fue en los años 2016 y 2017, cuando emitimos tres bonos sostenibles dirigidos a inversionistas asiáticos, primero en yenes, después en dólares estadounidenses, y finalmente en dólares australianos. Los bonos sostenibles emitidos ascienden a USD 530 millones y financiamientos sostenibles por USD 585 millones”.
Cabe destacar que los bonos sostenibles están incluidos en los bonos verdes y sociales.
Así mismo, de acuerdo con Buriticá, los propósitos de las emisiones de estos bonos reflejan las problemáticas internas de los países.
“En cada uno de sus países tenemos problemas distintos y dolores diferentes y como emisores tenemos una responsabilidad de dar respuesta a esos problemas sociales”, indicó.
Sin embargo, considera que aunque los objetivos son distintos, el propósito fundamental es único: desarrollar una economía inclusiva, combatir el ‘gota a gota’ y por supuesto lograr el mejoramiento de las condiciones sociales para alcanzar un país mejor.
De acuerdo con Pedro Guerra Menendez, director de Nacional Financiera (Nafin), de México, los resultados de esta emisión se pueden medir en hechos concretos como cuánta gente pobre ha salido de las zonas marginadas, cómo se ha venido incrementando el crédito, específicamente en las micro, pequeñas y medianas empresas y de mujeres, y finalmente cómo va la penetración financiera.
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(TCP)