MINERÍA. MEM apuesta por acompañamiento social en Michiquillay y Tía María. Entre Michiquillay y Tía María hay aproximadamente 3,900 millones de dólares de inversión, pero su ejecución no solo dependerá de los buenos ánimos de la compañía propietaria y el precio del cobre, sino también de un factor clave: la aceptación social.
En torno a este aspecto, el ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes, señaló que su despacho apoyará el fortalecimiento de los vínculos entre la empresa Southern Perú Copper Corporation y las comunidades aledañas a los proyectos ubicados en las regiones Cajamarca (Michiquillay) y Arequipa (Tía María).
Habrán más reuniones por Michiquillay
«El Ministerio [de Energía y Minas] ha venido trabajando muy de cerca con las comunidades de La Encañada y Michiquillay para fortalecer este proyecto tan importante en nuestro país. Ahora, con la firma del contrato, esta gestión ha sido transferida a Southern. Sin perjuicio de eso, el Ministerio está muy activo, acompañando a ese proceso para que este proyecto se haga realidad pronto», explayó el ejecutivo.
Si bien no proporcionó fechas para las próximas reuniones que sostendrá el ministerio de Energía y Minas con Southern Perú y las localidades de impacto directo, remarcó que este año sí se continuarán ejecutando las mesas de diálogo para viabilizar el proyecto Michiquillay a nivel social.
En ese sentido, consultado sobre la ausencia de representantes del distrito Michiquillay durante la firma del contrato de transferencia del proyecto cuprífero a favor de Southern Perú, realizada la semana pasada, Francisco Ísmodes detalló que esta comunidad apoya el contrato; no obstante, prefirieron mantenerse cautos en este momento y centrarse más en el desarrollo de las relaciones con la empresa.
Acercamiento a las poblaciones de Tía María
Por otro lado, el funcionario público reconoció que actualmente existe oposición en cierto sector de las localidades asentadas en los alrededores del proyecto Tía María; sin embargo consideró que es determinante escuchar y promover un diálogo constructivo, a fin de que el Estado otorgue las garantías a las comunidades para que esta iniciativa se ejecute sus compromisos sociales y obligaciones ambientales.
«Para eso, y tal como hemos explicado en la presentación, el Gobierno tiene que tener un rol muy proactivo y esa es la mejor manera de garantizar y de que nosotros seamos un interlocutor válido con la población frente a un proyecto minero muy importante», afirmó Francisco Ísmodes, tras finalizar hoy su participación en el Networking Breakfast & Conference, evento organizado por la Cámara de Comercio Canadá-Perú.
Por último, prefirió no dar plazos respecto al año tentativo para la construcción de Tía María; aunque sí mencionó que el MEM está evaluando el momento propicio para acercarse nuevamente a las poblaciones aledañas a Tía María e iniciar un pronto diálogo por el bien de Arequipa y el proyecto cuprífero.