ANÁLISIS. Temblor por salida de General Electric del índice Dow Jones. El Tiempo de Colombia analizó la decisión de General Electric (GE), una de las empresas más antiguas y poderosas del mundo, de abandonar el índice Dow Jones.
A partir de ese día, será reemplazada por la de Walgreens Boots Alliance, una cadena de farmacias estadounidense. Aunque no es el fin del mundo para GE, pues es el referente de un tercero, y no sale del índice oficial de la Bolsa de Nueva York, que es el New York Stock Exchange (Nyse), la decisión de Dow Jones –el mismo dueño del diario The Wall Street Journal– impacta, porque la empresa estuvo entre los primeros miembros desde que fue creado en 1896.
Igualmente, GE era integrante continuo del índice desde 1907. Además se trata del primer cambio desde el 2015 en la lista de firmas que integran el Dow Jones, aunque este no sea favorito de muchos operadores de Wall Street, que se prefieren el Standard & Poor’s 500 (S&P 500).
A esto hay que sumarle que en los últimos doce meses el título se ha desvalorizado cerca de 55 por ciento y el Grupo pasa por un momento de reducción de la operación para hacerse más rentable.
“La acción ha perdido peso en la composición del Dow Jones (menos del 0,5 por ciento) y, en cambio, el de Walgreens es mayor, por lo que contribuirá de una forma significativa al índice”, afirmó David Blitzer, presidente del comité que decide la composición de medidores de la sociedad S&P Dow Jones Indices. Además justificó la salida de GE por los cambios en la economía de EE. UU. “Las compañías de consumo, financieras, de salud y tecnología son más prominentes, y lo son menos las industriales”, agregó.De hecho, en el 2016 la producción estadounidense creció cero por ciento y en el 2017 aumentó 1,8 por ciento, el primer y mayor incremento desde el 2014.
El Promedio Dow Jones de Industriales (DJIA, por su sigla en inglés) está integrado por treinta firmas e intenta abarcar todos los sectores, teniendo en cuenta la capitalización bursátil. Sin embargo, no necesariamente las firmas con una gran capitalización, como Alphabet, la matriz de Google, integran la lista. De hecho, Apple entró en el Dow Jones en marzo del 2015, en reemplazo de AT&T, que fue el cambio anterior a GE.
Según CNN Money, el precio de la acción de GE ya se había afectado en la crisis hipotecaria del 2008, en parte porque los inversionistas la ponderaban más como banco y no como compañía industrial. Desde entonces, el Grupo inició la venta de filiales como GE Capital, incluido el negocio minorista de préstamos.
Y así, en el 2011, entre otras operaciones, los socios mayoritarios de Banco Colpatria (Mercantil Colpatria) le recompraron el 49 por ciento de ese banco colombiano, por 550 millones de dólares. El holding de GE había adquirido la participación en el 2007, por unos 300 millones de dólares, con una promesa de tomar otro 25 por ciento los meses siguientes.
Y también es cierto que si bien en los años 80 y 90, el presidente Jack Welch convirtió a GE en el conglomerado más grande y complejo del planeta, su actual timonel, John Flannery, busca sanearlo reduciendo su tamaño.
“Queremos hacer que la cartera sea más sólida y simple para recuperar la confianza y cumplir obligaciones”, dijo el directivo a los accionistas. Por ello, según un analista, la venta de activos es un rechazo del modelo de conglomerado que muchas empresas asumen cuando crecen en su negocio principal. También, hace pocos meses, llegó a un acuerdo de 11.000 millones de dólares para vender GE Transportation, un fabricante de vagones para trenes. Además, en el 2016 enajenó otros activos por 26.500 millones de dólares, al fondo Blackstone y el banco Wells Fargo.
Líneas GE para los hogares, ahora en manos asiáticas
La desinversión de General Electric también incluye otros negocios icónicos.
Hace dos años salió de su unidad de electrodomésticos y vendió el negocio de hornos microondas, neveras y lavadoras, a Haier de China, por 5.600 millones de dólares. Este acuerdo marcó un gran cambio para la compañía y en total los activos de GE Capital se han reducido en tres cuartas partes desde el 2013, según CCN Money.
Además, los altos costos de la atención médica y las mayores expectativas de vida han afectado la cartera de seguros de GE. El gerente general de la firma Valora Inversiones (Colombia), Camilo Silva Jaramillo, dijo que lo que pasa con la acción de GE en la bolsa es un cambio que se vive en el mundo con las empresas de más relevancia para los inversionistas. “Ahora, no solo avizoran los ingresos de las empresas, sino sectores que atraen más como comercio electrónico, energías renovables y protección del medioambiente”.
Según el directivo, es preocupante que las compañías históricas estén siendo sobrepasadas en valoración por las tecnológicas o de economía digital.
En EE. UU., además, el proceso de desindustrialización es evidente, pues entre 1979 y 2017 el sector manufacturero pasó de generar 20 a 13 millones de puestos. El analista Alejandro Nadal dice en un artículo La Jornada (México), que, al contrario de lo que dijo en su campaña presidencial Donald Trump, el problema no se debe a China sino con la falta de una política sectorial y fallas en la estrategia monetaria y la expansión financiera.
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(TCP)