INTERNACIONAL. El veterano de la minería sudafricano Brian Menell quiere construir un gigante de los materiales para baterías a fin de contribuir a desafiar el dominio que ejerce China sobre esa industria naciente.
Menell acaba de comenzar con su compañía de financiación privada, TechMet Ltd., que controla unos pocos activos desde Canadá hasta Ruanda. Pero recaudará más dinero y ve a países como Estados Unidos y Japón como potenciales socios para alcanzar a China en esa industria de rápido crecimiento que proporcionará suministros de calidad para baterías, desde estaño y tungsteno hasta níquel y cobalto.
«Hay cierta urgencia ahora», dijo Menell, quien comenzó su carrera en el sector de la minería con el gigante de los diamantes De Beers en la década de 1980 y cuya familia construyó una de las mineras más grandes de Sudáfrica. El hecho de que China domine el suministro de estos materiales desde hace aproximadamente 15 años «es un problema enorme», añadió.
El mundo occidental depende cada vez más de China para obtener muchos de los materiales necesarios para las baterías usadas en vehículos eléctricos y se espera que la demanda siga creciendo. El país asiático domina desde hace rato la producción de tierras raras, pero ahora está tomando más control en mercados como el tungsteno y el cobalto, a tal punto que el año pasado, el presidente Donald Trump ordenó a EE.UU. que frenara su dependencia de los suministros externos de lo que el país llama minerales críticos.
Ese sentimiento es lo que TechMet quiere aprovechar.
Brasil y Ruanda
La compañía ya tiene participaciones en una mina de estaño y tungsteno en Ruanda, un proyecto de níquel en Brasil, una planta de procesamiento de vanadio en EE.UU. y una planta de reciclaje en Canadá que extrae cobalto y níquel de baterías de litio gastadas.
TechMet, respaldada por inversionistas muy adinerados, comenzará otra ronda de recaudación de fondos el próximo mes y apunta a reunir alrededor de US$80 millones. Luego, Menell dice que planea invertir hasta de US$400 millones en tres años, con el objetivo final de vender acciones en una oferta pública inicial de US$1.000 millones en hasta cinco años.
«Hay una especie de carrera para capturar esta industria», dijo en entrevista desde su oficina de Londres. «Queremos lograr el mayor tamaño posible tan pronto como se pueda».
Los materiales para baterías, como el litio, el cobalto y el níquel, han sido uno de los sectores positivos de la industria minera en los últimos años. No obstante, estos últimos meses bajaron los precios ante el creciente temor a que la producción de cobalto y litio de las mineras supere las necesidades del mercado.
Pero a Menell no le preocupan demasiado las últimas caídas de los precios.
“Las expectativas desmesuradas aflojaron un poco”, dijo Mennell, que tras trabajar en De Beers se fue a Anglovaal Group, el célebre conglomerado minero sudafricano de su familia, que fue adquirido por African Rainbow Minerals Ltd. “Los precios no reflejan lo rápido que evolucionan estas tecnologías y la cantidad de metal que se necesita para alimentar ese crecimiento”.