ECONOMÍA. La búsqueda del crecimiento de la economía es importante por el impacto que tiene sobre la pobreza, la informalidad, el empleo y los ingresos. En el 2017, crecer a una tasa del 2,5% le costó al Perú un aumento de la pobreza en un punto porcentual y en el 2018, crecer al ritmo del 4% implicó aumentar la producción de bienes y servicios en S/20.553 millones. Por ello, El Comercio viene elaborando el Indicador Mensual Económico (Imeco), que es una guía sobre el rumbo que sigue la actividad económica y el efecto que puede tener sobre estas variables.
De acuerdo con el Imeco, a febrero, la economía habría registrado un crecimiento acumulado en los últimos doce meses del 3,83%, con un ritmo mensual de alrededor de 2,1%. Esta expansión del mes está lejos del dinamismo alcanzado en el último trimestre del año pasado, cuando la economía crecía mensualmente en torno al 4%, pero es positiva porque está respaldada por actividades de mayor generación de empleo.
La producción en las actividades extractivas, como la minería e hidrocarburos y la pesca, disminuyó en febrero, con lo que arrastró también a la industria no primaria. La actividad minera cayó en 0,6%, debido a problemas climatológicos y a trabajos de minado y mantenimiento en algunas compañías que afectaron la producción de cobre.
Si bien la caída en el sector fue la menor que en los últimos cinco meses, enfrenta riesgos futuros por el conflicto en la unidad minera Las Bambas, que es la tercera productora de cobre en el Perú.
Por su parte, la pesca cayó 9,5% por la menor actividad, asociada al fin de la segunda temporada de captura en el norte del país.
Por el contrario, la estrella de los sectores primarios fue la actividad agropecuaria que creció 7,2%. En esta destacó el crecimiento del sector agrario, impulsado por el crecimiento de la producción orientado a la agroexportación. La producción de uva aumentó en 33,5% y la de cacao 26,7%. Según la Sunat, las exportaciones de uva aumentaron en febrero en 37%, arándanos en 13% y espárragos en 12%. El crecimiento de la actividad agropecuaria es clave porque es el cuarto sector de mayor generación de empleo.
(Foto: referencial)