En las últimas estadísticas oficiales disponibles del Ministerio de la Transición Ecológica, el número de minas metálicas, no metálicas y canteras ascendía a 2.759 de las cuales, la mayoría corresponden a minería no metálica y canteras, lo cual no implica que el subsuelo de España no disponga de un considerable potencial minero con capacidad de ser explotado, la realidad es, que aunque han casi desaparecido el potencial de muchos de los minerales que eran rentables en el pasado, hay otros como son los englobados dentro de las denominadas tierras raras como son el escandio, el itrio y los 15 del grupo de los lantánidos, metales que junto con otros ya son necesarios a la hora de la expansión de la utilización y expansión de la fabricación de baterías para automoción entre otros usos. España tiene según los datos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) un enorme potencial con posibilidades de ser extraído, y esta opinión no es sólo del IGME, sino que también lo consideran igual empresas internacionales del mercado de metales, entre las que se encuentra la canadiense Primary Energy Metals.
Aunque las denominadas “tierras raras” están presentes en muchas partes del mundo y que las actuales estimaciones consideran un total de 122 millones de toneladas, es la República Popular de China la que acapara teóricamente el 36%, es decir, unos 44 millones, mientras que en Europa existen dos países con un enorme potencial, Suecia y España, lo que da a España un papel importante, pero en la actualidad, como ocurre en otros muchos países, hay algo bastante negativo en su prospección y explotación, a saber, la dispersión de competencias administrativas y la contestación social, temas ambos, que repercuten en el desarrollo minero a nivel mundial.
En el caso de Suecia, hay que mencionar la isla de Resarö, mientras que en España, y según parece, las cosas no han progresado como deberían haberlo hecho y la prueba es que a pesar de que existen pruebas de la existencia de posibles explotaciones, las empresas que lo han intentado y que siguen intentándolo, no sólo han encontrado ayuda sino que se han encontrado con todo tipo de problemas tal y como expondremos.
En los años 2011 y 2013, la empresa española Quantum Minería, S.L, especializada en la exploración, desarrollo y producción de minerales, principalmente metálicos, a nivel mundial, con su actividad divida en dos frentes: España y en África y Suramérica, solicitó dos permisos uno en la Comunidad Autónoma de Galicia y otro en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha (CAM). El primero era para la explotación del yacimiento Gemas situado en la provincia de Orense, ya explotado en el pasado y conteniendo una concentración de minerales de estaño, tungsteno y tántalo, y otro permiso para estudiar dos importantes yacimiento situados en la CAM,
Matamulas y Tesorillo ambos situados en la provincia de Ciudad Real en los pueblos de Campo de Montiel y Navas de Estena, respectivamente, y conteniendo principalmente “monacita gris”. Todos los permisos citados, están pendientes de aprobación, y la razón es, que se han producido movimientos de oposición social a los que han sido sensibles los responsables políticos, lo cual está evitando el desarrollo de estos proyectos, y eso a pesar de que el yacimiento de Matamulas es uno de los más importantes que parecen existir en España, aunque también se han detectado yacimientos en la Comunidad Autónoma de Canarias y en la franja fronteriza con Portugal. El caso del litio es algo diferente, aunque no exento de problemas.
Como todo el mundo sabe, la importancia del litio viene dada por su utilización en la fabricación de baterías recargables y muy especialmente las fabricadas para el sector de la automoción que según los estudios y previsiones de la Unión Europea, a partir del año 2025, los ingresos derivados de su fabricación deberían situarse en el entorno de los 260.000 millones de euros. Las principales reservas de litio están situadas en la Comunidad Autónoma de Extremadura, que la hacen la segunda mayor reserva de litio de la Unión Europea, y más concretamente, en la Sierra de la Mosca, pueblo de Sierra Fuentes, provincia de Cáceres, lo cual hace que esta Comunidad Autónoma sea la que tenga el mejor futuro en la explotación del litio.
El único inconveniente que previsiblemente dará problemas de oposición social es, que el yacimiento San José que previsiblemente se explotará en primer lugar por la compañía “Infinitty Lithium”, está situado a 2 kilómetros de la capital de la provincia, la ciudad de Cáceres, lo cual al igual que el yacimiento de cobre de Arequipa, está a muy poca distancia de una capital, si bien, la puesta en explotación del yacimiento, haría de España y más concretamente de la Comunidad Autónoma con menor desarrollo del país, una de las más prosperas porque la compañía “Infinitty Lithium”, prevé que si todo funciona como esperan, tienen planes para la fabricación de 300.000 baterías/año para automóviles eléctricos, cosa que de llevarse a cabo situaría a la Comunidad Autónoma de Extremadura en una posición extraordinariamente buena. La realidad es, que la encuesta minería del Instituto Fraser de 2017 clasificó a España como uno de los destinos de inversión minera más atractivos de Europa.
*foto referencial
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