La región Apurímac cuenta con gran variedad de rocas y minerales industriales, cuya explotación contribuirá a la generación de más puestos de trabajo, según un estudio del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Se trata de la caliza (la más abundante), yeso, piedra laja, toba (sillar), sal común y áridos, todos con usos diversos.
La piedra laja se utiliza en la industria de la construcción como pisos, enchapes y fachadas. Los áridos de piedras chancadas y arenas sirven en la construcción de viviendas y obras viales, detalla.
Mientras que la sal se puede emplear como alimento para el ganado. Las tobas, también conocidas como sillar, se utilizan en la construcción de viviendas o roca ornamental.
El yeso sirve para la construcción, cerámica, industria agrícola, química, productos farmacéuticos, entre otros usos.
Especialistas del Ingemmet determinaron que la caliza de mejor calidad se encuentra en la provincia de Cotabambas, con gran extensión en el distrito de Tambobamba, la cual contiene en promedio 95 % de carbonato de calcio (CaCO3).
Los resultados de las investigaciones desarrolladas por el Ingemmet en el 2016 fueron plasmados en el boletín “Estudio de Recursos de Rocas y Minerales Industriales para la Inclusión Económica Social y Desarrollo en la Región Apurímac”, el cual fue presentado en el último Viernes Geomim.
*foto referencial
(BQO)